Mauricio Cuero, con el balón, durante la sesión de ayer. | Joan Torres

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Dos caras nuevas y un futbolista a prueba. La humillante derrota en Sabadell ha propiciado un vuelco en la estructura del vestuario del Real Mallorca. La maquinaria del club balear se ha activado para satisfacer las peticiones de José Luis Oltra. En esta semana han abierto la puerta de la caseta el centrocampista pamplonés Iñigo Pérez, llamado a ser la brújula en el centro del campo en sustitución de Javi Márquez, y el lateral o central portugués Miguel García. Pero todavía se preven más novedades. Por ejemplo, desde ayer se encuentra a prueba el extremo colombiano Mauricio Cuero (ver página siguiente) y la entidad negocia con el Bolonia la cesión del catalán Martí Riverola, que no ha gozado de continuidad en el fútbol italiano y cuya contratación se ha atascado por una cuestión económica.


Con apenas un par de entrenamientos en sus piernas, Iñigo Pérez comienza a asumir galones. El jugador cedido por el Athletic de Bilbao llega a la Isla con la misión de manejar los hilos del grupo balear. A pesar de la grave lesión sufrida el curso pasado -no juega un partido oficial desde hace diez meses- este verano ha reaparecido con el conjunto vasco y parece estar preparado para participar en el juego bermellón desde el primer día. De hecho, es más que probable que su estreno se produzca el domingo, en Son Moix, ante el Real Murcia (21.00 horas). Iñigo ya afirmó en su presentación que está ansioso por empezar esta nueva etapa, una cesión que le debe servir para recuperar la confianza y el ritmo perdido la anterior campaña.

Por su polivalencia, Iñigo Pérez podría desempeñar varias posiciones. En principio, debería ocupar una plaza en el doble pivote que diseña Oltra, al lado de un centrocampista de perfil más destructivo, como el ghanés Thomas o el propio Martí. No obstante, tampoco se descarta que pueda desempeñar labores de mediapunta, por detrás del delantero. Otra de sus principales cualidades radica en su buen golpeo con el balón con su zurdo, sobre todo en las acciones de estrategia, un aspecto que el Mallorca había perdido con la marcha de Márquez al Elche.

El caso de Miguel Garcia es diferente. Sin equipo desde que concluyó la pasada temporada con el Orduspor turco, que dirigía Héctor Cúper, el portugués debe mejorar todavía desde el punto de vista físico y su presencia frente al conjunto pimentonero se antoja precipitada.

Si bien su demarcación natural, sobre todo durante su etapa en el fútbol portugués, fue de lateral derecho, también puede desempeñar las funciones de central.
José Luis Oltra comparecerá hoy ante los medios de comunicación para valorar las últimas incorporaciones. El técnico ya reiteró antes del choque de Sabadell que la plantilla era algo corta. Ahora, con la defensa y el centro del campo prácticamente apuntalados, faltaría la guinda del delantero centro. Ese jugador encargado de materializar las ocasiones, aunque en la recámara del mercado invernal volverá el israelí Tomer Hemed.


De momento, el nuevo Mallorca, vivirá su puesta de largo en casa el próximo domingo ante el Real Murcia.