Michael Pereira, autor del segundo tanto mallorquinista, encara a dos futbolistas de la Ponferradina durante el partido amistoso disputado ayer en el estadio de El Toralín. | RCD Mallorca

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Ponferradina 1 – 2 Mallorca

Ponferradina: Santamaria, Carpio, Ju, De Prado, Expósito, García, Baro, Barrera, Rueda, Aguilar y Lara. (Diego, Robuste, Fofo, Yuri, Joni, Ramírez y Saúl min.46).

RCD Mallorca: Dudú Aouate, Biel Company, Pedro Geromel (Agus min.73), Charlie Took, Pedro Bigas (Ximo min.46), Tià Sastre, Thomas, Álex Moreno, Michael Pereira (Emilio Nsue min.80), Alejandro Alfaro (Víctor Casadesús min.80) y Cedric (Gerard Moreno min.73).

Goles: Alfaro (min.4) 0-1, Pereira (min.62) 0-2, Rueda (min.65) 1-2.


El nuevo Mallorca de plata progresa adecuadamente. A menos de dos semanas para el inicio del campeonato y con siete partidos amistosos encima, los bermellones siguen sin morder el polvo y cosechaban ayer su quinta victoria veraniega frente a otro de los rivales que encontrará en su camino por la temporada oficial. Los de José Luis Oltra se imponían a la Ponferradina en su propio estadio y se cargaban de moral antes de afrontar la última parte del trabajo de pretemporada.
Como sucedió el pasado viernes en Lugo, durante el primer amistoso del Mallorca en esta mini gira, los de Oltra se adelantaron nada más comenzar. Mientras la Deportiva Ponferradina se despertaba de la siesta, el equipo bermellón volvía a presumir de pegada y se apoderaba de los mandos del partido. El canterano Tià Sastre encontraba un espacio para conectar con Alejandro Alfaro y el onubense superaba a Santamaría para llevar el encuentro a terreno mallorquinista. Solo se habían consumido cuatro minutos y los isleños ya mandaban.


Reto defensivo

A partir de ese instante, al conjunto visitante se le planteaba el reto de mantener la portería a cero. Por encima incluso del de aumentar la renta que había adquirido en los primeros compases. Aunque en su fase de formación el equipo de Oltra ha cosechado buenos resultados y llegaba al Toralín sin conocer la derrota, el conjunto rojillo también había acumulado muchísimas dudas en el plano defensivo y su propio entrenador había regresado de Lugo lamentando el mal encuentro que habían cuajado sus futbolistas en el Anxo Carro. Allí, dos errores imperdonables en su propia área le habían privado de sumar una victoria que en un partido oficial hubiera tenido un alto valor.
Mientras la Ponferradina luchaba por rearmarse y crearle problemas al Mallorca, los bermellones se sentían cómodos y apenas acusaban la presión de los locales. Sastre y Thomas controlaban el centro del campo y tanto Alfaro como Cedric intimidaban a los bercianos. De ahí haste el descanso la Ponferradina no consiguió alterar en exceso al conjunto isleño, aunque Claudio Barragán aprovechó el final del primer tiempo para lavarle la cara a los suyos y modificar sensiblemente su once.

El Mallorca, que apenas había sufrido atrás y que había sido mucho más práctico y efectivo, llegaba al segundo tiempo con un cuerpo de ventaja y quiso gestionarlo. Claudio Barragán, por su parte, transformaba por completo a la Deportiva y buscaba la fórmula para recortar distancias y darle otro aire al duelo.
En cambio, fue el Mallorca el que modificó la trama del partido con otro tanto, esta vez moldeado por Michael Pereira. El francés, con un buen disparo, sorprendía a Diego García por el primer palo y ampliaba el colchón de los baleares.
La Ponferradina, que se negaba a entregarse, se acercó rápidamente por medio de Rueda, que aprovechó otro terrible error defensivo del cuadro isleño. Al final, el Mallorca retuvo el botín y celebró su repóquer estival.