Gregorio Manzano.

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Tras los fuegos de artifício del pasado martes, ayer noche se confirmó que Manzano no interesa para la próxima temporada. Así se lo hizo saber Serra Ferrer al agente del entrenador en una conversación telefónica. Al parecer, el entorno de Manzano no estaba de acuerdo en la oferta que les presentó Serra y en la que le ofrecía un año de contrato, sin opción de seguir en caso de ascenso y muy a la baja desde el punto de vista económico.

El director deportivo mantuvo hasta dos encuentros con el técnico jienense, uno el lunes y otro el martes y a la conclusión de la última de las reuniones, Manzano explicó que condicionaba gran parte de su continuidad al proyecto deportivo. Sin embargo, el entrenador bajaba de las oficinas dejando abierta la puerta de su continuidad, puerta que se cerró ayer y que descarta por lo tanto que siga en Son Moix uno de los entrenadores que mayor división ha causado en el seno del mallorquinismo. La opción de que Manzano continuara en el banquillo de Son Moix había creado de nuevo una nueva situación de tensión en el seno de la hinchada balear, que si bien ha tratado de evitar crear momentos de tensión alrededor del técnico, no es menos cierto que empezar un curso más con el jienense dirigiendo los destinos del primer equipo suponía una desmotivación general.

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Sustitutos

En el entorno del club, una vez descartado Manzano, suenan dos nombres con fuerza con visas a ocupar el banquillo. José Luis Oltra y Paco Herrera están situados en un lugar preferencial en la lista de futuribles a dirigir el Mallorca en Segunda.