La defensa del Mallorca dispondrá de un nuevo argumento de cara al decisivo match-ball del lunes. El conjunto bermellón, que necesita una victoria para no precipitarse al vacío y certificar su descenso, recuperará a Bigas después de tres jornadas de ausencia para tratar de sellar algunas de las grietas más desagradables que presenta su sistema de seguridad. La vuelta del canterano duplicará las opciones de Manzano en una posición estratégica y ayudará a darle a la misma un aspecto más habitual tras aquella pequeña revolución que el jienense promovió en San Mamés.
Sin los sancionados Fontàs y Ximo —el catalán y el mallorquín fueron las grandes novedades del equipo en Bilbao y ambos acabaron en la ducha antes de tiempo—, todo apunta a que Manzano volverá a sus fórmulas más utilizadas frente al Betis. Bigas, que durante toda la campaña ha ejercido como uno de los principales comodines de la plantilla y que no juega desde el partido ante el Rayo, debería ubicarse en principio al lado de Geromel. Sin embargo, el preparador de Bailén también tiene la posibilidad de rescatar a Nunes, que no actúa desde la visita a La Romareda, o a Anderson, descartado la semana pasada.
Puzzle en la zaga
Sea como sea, Manzano debe resolver cuanto antes el sudoku de la defensa si no quiere que el milagro de la permanencia se agote en unos días. El Mallorca siguió ahondando en San Mamés en las peores cifras de su historia a nivel defensivo y promedia ya dos tantos en contra por partido, un lastre demasiado pesado como para mantener la categoría. El entrenador bermellón, que también deberá reformar otra vez los laterales, sigue sin encontrar a una pareja de centrales solvente y la falta de estabilidad se ha convertido en el mal más tóxico para el grupo.
Uno de los protagonistas en esa dirección es Pedro Geromel, que ayer se negaba a valorar su rendimiento particular para centrarse en el rendimiento colectivo del plantel y mantener la vista puesta en una lejana pero aún posible salvación. «Está más difícil pero no imposible, seguro que si ganamos los tres partidos que quedan nos salvamos», apuntaba el defensa brasileño.
«Estamos ahora a cinco puntos y quedan nueve, y si hacemos nueve nos podemos salvar. La situación está muy difícil y muy complicada y todos lo sabemos. No es imposible y nos dejaremos todo en el campo para ganar», insistía el futbolista sudamericano.
Pedro Geromel es consciente de que «es muy difícil ganar tres partidos», aunque recuerda que los jugadores están «concentrados en sacar esto adelante» y que, evidentemente, «solo nos valen los tres puntos».
Para el central, la sangría de goles en contra «Tenemos que ser conscientes que no podemos encajar goles, somos la defensa más goleada, pero sabemos que tenemos gente de calidad en ataque y hay que confiar en sacar los tres puntos ante el Betis».
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