El entrenador del RCD Mallorca, Gregorio Manzano (d), durante el partido de Liga ante el Rayo Vallecano. | Efe

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«Hay que jugar con tensión, pero sin miedo». Agazapado a las puertas de una jornada fundamental, Manzano trabaja para impermeabilizar a la plantilla y mantenerla alejada del ruido y la contaminación que cubren estos días las plantas inferiores de la clasificación. Consciente de que esta noche se juega un pedazo notable de la permanencia, el técnico del Mallorca pretende que, por encima de ciertas cuestiones deportivas, sus jugadores mantengan la cabeza ordenada. Como mínimo, durante los noventa minutos que dure la acción. «Creo que hay que trabajar con intensidad, pero sin aceleración. En este tipo de partidos hay que mantener las constantes futbolísticas que estén claras y que los nervios no te puedan. El futbol se juega con los pies, pero sin perder la cabeza», se extiende el de Bailén.

Para el jefe del vestuario mallorquinista, el camino a seguir está claro. «Si intentamos cometer los mínimos errores posibles, daremos el primer paso para conseguir algo importante en el partido», argumenta al ser interrogado acerca de los riesgos a los que se enfrentan Mallorca y Zaragoza en el caso de abrochar la jornada con otra derrota encima. «Porque cuando los equipos están en estas dinámicas tan negativas, cualquier error siempre te supone lo peor», explica.

Ir a ganar

Manzano no es partidario de especular con el marcador, aunque el empate pueda resultar tentador ya que le permitiría mantener las distancias con el Zaragoza. «Lo importante siempre es ganar, pero también hay un segundo axioma en el futbol que reza que cuando no se puede ganar no se tiene que perder. Y si nosotros esta lección la hubiéramos aprendido tiempos atrás, en dos partidos como el del Getafe y el del Deportivo en casa, a lo mejor esos puntos, que parecían insuficientes, ahora serían un tesoro. Hay que ir a ganar. Y si no se puede ganar, tratar de no perder. Pero lo primero es pensar en vencer», insiste el técnico andaluz.

En esa misma línea, el entrenador del Mallorca considera que tener enfrente a un enemigo directo debería traducirse en estímulos para el equipo. Sobre todo, porque ganar equivaldría a recortar la lista de candidatos a firmar la permanencia. «Pienso que el que da primero da dos veces», alega Manzano. «Ahora, cuando hay enfrentamientos directos, y este es el caso, el que noquea al otro tiene un camino muy bueno ganado, mientras que al otro lo dejas medio grogui. Pero al final esto es pura teoría, nada más. Porque eso ya pasó el día del Celta. Pensábamos que lo habíamos dejado noqueado, pero al cabo de cuatro días revive la misma situación y está aquí metido de nuevo», avisa.

Por último, Manzano también se acuerda del casi medio millar de mallorquinistas que estarán esta noche junto al equipo desde las gradas de La Romareda. «Que haya en las gradas 400 aficionados es una grata noticia, y además tengo entendido que con un gran sacrificio por su parte. Eso nos tiene que motivar mucho más todavía para doblegar el esfuerzo. Y si viajan es para apoyar, como vienen haciéndolo los últimos partidos en casa. La verdad es que la afición está a un nivel por encima del equipo por lo que les hemos dado», concluyó el técnico de Bailén.