Pese a ser consciente de la dificultad que supone jugar en el Camp Nou, de donde sólo han volado dos puntos en toda la campaña, Manzano sueña con dar el golpe. | H. KALLIS

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«Ganar en el Camp Nou supondría recuperar, de forma inmediata, lo que perdimos en casa. Vencer en el mejor escenario y ante el mejor rival posible. Una hazaña, épica y futbolística, que nadie ha igualado desde hace un año. No será fácil, pero una victoria allí tendría un alto valor y una magnitud tremenda». A solo unas horas de adentrarse en el estadio más inaccesible de la Liga, Gregorio Manzano lo tiene claro. Sabe el jienense que se enfrenta el Mallorca a otro reto sideral, aunque cuenta con numerosos ejemplos cercanos para subrayar que en el terreno futbolístico «no hay nada imposible». Relajado y sereno a pesar de los últimos resultados, el técnico bermellón no entierra la posibilidad de pescar en aguas culés. Y aunque recuerda que las bajas que presenta el conjunto azulgrana tienen una importancia relativa, también reconoce que la lesión de Messi va a ahorrarle un montón de problemas. «Hay que ir a Barcelona con la mentalidad que fuimos a Madrid: a ganar», avisa en público a sus futbolistas.
Duro golpe
Siguiendo la estela del último desplazamiento, el Mallorca volverá a subirse esta tarde a un avión sin la presión de otros fines de semana. El hecho de encontrarse de frente con una de las formaciones más poderosas de planeta fútbol va a liberar al grupo de sus cadenas más características a pesar de que la caída ante al Deportivo se tradujo en un golpe tremendo a la línea de flotación del vestuario. «Fue un palo, de verdad», admite Manzano. Estaba todo tan bonito para hacer lo que deberíamos haber hecho y no hicimos que nos llevamos una desilusión. Tampoco fue una decepción, porque el fútbol es muy complicado, pero nos dejó claro que va a ser un final de Liga muy difícil para todos. En cualquier caso, la derrota contra el Deportivo debe servirnos de aprendizaje. Hay que intentar conservar lo que se ha hecho bien, no dejarlo escapar. Saber controlar algunas cosas», afirma con cierta rabia.
El entrenador andaluz, no obstante, sabe que puntuar en el Camp Nou eliminaría cualquier rastro de duda en torno al equipo, aunque no está del todo de acuerdo con quienes afirman que el Mallorca acude al campo del Barça en el mejor momento posible. «No podemos pensar en las bajas, sino en los once que jugarán», advierte acerca de las numerosas permutas que se intuyen en la escuadra de Tito Vilanova. «No tendremos la pesadilla de Messi, pero eso tampoco quiere decir que sean vulnerables. Tendremos un dolor de cabeza menos, es cierto, pero saldrán con Villa, Tello o Cesc...».
Con respecto al desenlace de la eliminatoria ante el París Saint Germain, Manzano tampoco la observa como una garantía de éxito para el Mallorca: «Cuando un futbolista sale al campo no piensa en perder. Es cierto que eso condiciona y que cuando hay competiciones alternativas reservas mucho combustible. Pero eso no quiere decir que no salgas a ganar. Buscas otras soluciones y, en el caso de que las cosas no funcionen, siempre puedes recurrir al banquillo».