Los jugadores del RCD Mallorca celebra el gol marcado por su compañero, el centrocampista Alejandro Alfaro. | Montserrat T. Diez

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Mallorca 2 - 1 Sevilla

Mallorca: Aouate; Hutton, Nunes, Bigas, Kevin; Alfaro (Hemed, min. 77) Martí (Javi Márquez, min. 73), Tissone, Pina; Dos Santos (Nsue, min. 90) y Víctor.

Sevilla: Beto; Coke (Cicinho, min. 79), Fazio, Botía (Reyes, min. 66), Fernando Navarro; Kondogbia (Babá, min, 50), Rakitic, Medel; Jesús Navas, Alberto Moreno; y Negredo.

Goles: 1-0, min. 15: Alfaro; 1-1, min. 60: Negredo; 2-1, min. 65; Alfaro.

Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés). Expulsó por doble amonestación a Javi Márquez en el minuto 91. Amonestó a Hutton, Martí, Dos Santos, Moreno, Cicinho.

El Mallorca comienza a ver la luz. A creer. A moldear el sueño de la salvación. El grupo balear ofreció su mejor versión del curso para tumbar al Sevilla, enganchar su segunda victoria consecutiva y cerrar la peor racha sin ganar -nueve partidos. de su historia en casa. Con el mejor ambiente de la temporada, el conjunto isleño exprimió al máximo el oportunismo de Alfaro -marcó los dos goles tras sendos rechaces- para alzar los brazos y llenar el depósito de moral. Queda mucho, pero la salvación parece cada vez más cerca (2-1).

El Mallorca cuajó un primer acto perfecto. Concentrado, solidario, presionando y con el cuchillo entre los dientes. Manzano diseñó una telaraña y el Sevilla cayó en ella una y otra vez. El de Bailén apostó esta vez por incrustar a Bigas al lado de Nunes y entregarle el lateral izquierdo a Kevin, sustituto del ausente Luna. La escuadra balear no tardó ni treinta segundos en mostrar sus credenciales. Navas recibió un balón de espaldas y Kevin le dejó el primer recado. No sería una tarde fácil para el extremo sevillano.

El Mallorca cumplió a la perfección el guión entregado por Manzano en el vestuario. Agazapado atrás, supo escoger el momento preciso para rebañar los balones -Martí estuvo notable a la hora de robar-, para lanzar contras y para golpear con una fuerza descomunal. Porque el grupo isleño hizo trizas en su primera aproximación. Gio botó una falta a la escuadra, Beto despejó como pudo y Alfaro, muy atento, golpeó de primera al fondo de la red. Segundo gol consecutivo del onubense, al que Manzano parece haber recuperado para la causa.

El gol afianzó la filosofía local y metió al Sevilla en un lío. No supo qué hacer con el balón la escuadra de Emery, que se enredó en la incomprensión. Navas solo apareció una vez y su centro no encontró premio.

Del Mallorca, alguna contra que no supo aprovechar y un remate de Alfaro, omnipresente anoche, que despejó Beto.

Tras el descanso, el Mallorca se tiró a la yugular de su enemigo. Con chispa, velocidad y fútbol, el grupo isleño merodeó el segundo gol. Primero con un trallazo de Martí al larguero y minutos más tarde, tras una contra de manual, con un cabezazo en plancha de Gio a bocajarro que abortó Beto.

Pero cuando más merecía el Mallorca, empató el Sevilla gracias a una maniobra notable de Negredo, que definió con clase ante Aouate.

Pero los isleños no arrojaron la toalla. Todo lo contrario. No tardaron ni cinco minutos en dejar las cosas como estaban. Beto regaló un córner y la pizarra surtió efecto. Martí botó de esquina, el mexicano cabeceo desde la frontal del área al poste y Alfaro, más listo que Navarro, metió la puntilla para firmar su segundo gol de la noche y confirmar la resurreción suya y del equipo. Este es otro Mallorca... aunque todavía queda mucho.