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La junta directiva saliente de la Federació de Penyes Mallorquinistes cerró ayer su etapa al frente del organismo, y lo hizo desgranando los duros argumentos que les han llevado a tomar una decisión que abre un nuevo período en el seno de la hinchada rojilla. Su hasta ayer presidente, Rafel Martorell, acompañado por su vicepresidente y secretario, Pello Amengual y Pep Roig, no escondieron los motivos de su salida y apuntaron hacia la planta noble de Son Moix.

«Ser mallorquinista no se puede medir por el grado de sumisión a Serra (Ferrer) y (Jaume) Cladera. No es plegarse ante ellos», aseguraba Martorell, quien recordó que el Mallorca «es un sentimiento, es de todos. Ellos tienen sus acciones y lo regentan, pero no es suyo». A esas palabras añadió Amengual que la extinta directiva se marcha «con la cabeza bien alta, pero decepcionados con la propiedad».

Martorell dejó claro que él y su equipo se sienten «manipulados por el tema del Sitjar, tras el que hay movimientos mercantilistas, y traicionados por Jordi Morey (responsable del área social de la SAD)». Igualmente, recalcó que «todo lo que denunciamos, como el tema de los trabajadores del club, el del Sitjar, la intromisión para controlar la Federació... todo ha sucedido», y desea «que venga gente nueva. Nosotros seremos meros espectadores».

Su marcha es, en palabras de ya expresidente, «un problema más de esta propiedad, como los ha tenido con la familia Nadal, Laudrup, Laarssen...».

La falta de sensibilidad hacia los aficionados por parte de la propiedad del Mallorca fue otro punto sobre el que se incidió, «en especial regalando miles de invitaciones, lo que supone un agravio comparativo hacia el socio».

Martorell fue especialmente crítico con Jordi Morey, «pues nos ha montado un golpe de estado cuando vio que peligraba su puesto de trabajo. Pero la mayor decepción ha sido por parte de Jaume Cladera». Los comparecientes también lamentaron la falta de unidad entre las peñas.

Transporte

Sobre la deuda de 52 mil euros referente al transporte de los aficionados de la Part Forana, Pep Roig explicó que una primera partida (40 mil) se aprobó por parte del Consell cuando ellos no estaban en la directiva, y confirmó la existencia de una segunda, (12.000 del Govern) que esperan poder liquidarse en breve, aunque si no se ha hecho hasta ahora es por los problemas de liquidez de las instituciones públicas.

En cuanto a su cargo en el consejo de administración, representando a las peñas, Pep Roig, dijo que la decisión sobre su continuidad «será 100% mía», agradeciendo a Utz Claassen y Pedro Terrasa la oportunidad de entrar.

«El Mallorca es un sentimiento, es de todos. Ellos tienen sus acciones y lo regentan, pero no es suyo»

Martorell, sobre Jaume Cladera y Llorenç Serra Ferrer