El mallorquinista Pedro Geromel se lleva las manos a la cara durante el partido ante el Granada. | J. BARCELO

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El Mallorca se agarra a la Copa para olvidar el mal trago de la Liga. Le dará el primer sorbo el conjunto balear al trofeo que más le seduce para escapar, aunque sea por unas horas, del laberinto en el que se encuentra encarcelado durante la competición regular. En una edición especial del torneo (se cumplirán diez temporadas desde que el club balear levantó al cielo de Elche su único título) visita la escuadra de Caparrós el cuartel general de un Deportivo igualmente deprimido para escenificar el primer asalto de un pulso que se extenderá el domingo, aunque esta vez sobre un decorado muy diferente. La Copa como terapia o como castigo (Riazor, GolT y Canal Plus Liga, 21.00 horas).

Cuando esta entrega de la Copa quede definitivamente abrochada -la final está prevista para mediados de mayo- estarán a punto de cumplirse diez años de la mayor gesta deportiva que ha compuesto el Mallorca. El equipo isleño, liderado entonces por Samuel Etoo y dirigido desde la banda por Gregorio Manzano, se sacudió la maldición que le perseguía en las finales y se alzó con el título que más espacio ocupa en sus vitrinas. Y aunque todavía está por ver con qué actitud afronta la plantilla actual la edición de esta temporada, se trata de un trofeo muy especial para el mallorquinismo. Demasiado como para renunciar a él a las primeras de cambio.

Bestia negra

Se encuentra además el Mallorca con un adversario singular. El Deportivo ha ejercido en múltiples ocasiones como su verdugo en la competición y le ha apartado del camino en cinco de las seis ocasiones que han coincidido en el cuadro, la última de ellas en la campaña 2006-07. Sin embargo, la única victoria bermellona desembocó precisamente en la final del Martínez Valero (2003). El aliciente perfecto para una eliminatoria que sorprende a uno y otra formación en un tramo delicado y complejo. En el peor momento posible.

En el caso del Mallorca, se desplazaba ayer a A Coruña con una expedición de veintidós futbolistas que se repartirán los ciento ochenta minutos de función que se representarán entre hoy el domingo. Y, como era previsible, se ha aferrado Caparrós a la cantera para sortear eeste nuevo obstáculo que le plantea el calendario. Además de llevarse a la mini concentración de estos días a casi todos los efectivos que tiene disponibles, ha incluido el técnico en el grupo al nigeriano Uche, que podría incrustarse de inicio en el mediocentro, además de Abdón Prats, Marc Fernández, Pablo Marí y el juvenil Brandon. Al margen de los lesionados (Joao Victor, Antonio López, Javi Márquez, Nunes y Álvaro), sólo Juan Calatayud se ha quedado en tierra por decisión técnica, aunque la apuesta en la portería sigue pareciendo clara.

Por su parte, José Luis Oltra parece que mira a la Copa de reojo y ha dejado fuera de la lista a seis de los jugadores que fueron titulares el sábado contra el Celta: Zé Castro, Pizzi, Laure, Ayoze, Álex Bergantiños y Riki.