Jaume Cladera, presidente del Mallorca, y Llorenç Serra Ferrer, máximo accionista del club, poco antes de un partido. | Juanjo Roig

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El Real Mallorca SAD vuelve a estar metido en un charco. El G-30, el pelotón compuesto por veintiún equipos de Primera y Segunda División que nació en su momento con la idea de defender los derechos audiovisuales de los clubes de forma conjunta, ha procedido a presentar una demanda contra la entidad isleña ante el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo (TEAD) en la que le reclama 21 millones de euros por haber roto durante el pasado verano los acuerdos audiovisuales que le unían a este grupo y comprometerse, de forma unilateral, con la empresa DTS. Así lo explicaban ayer el grueso de conjuntos que integran el grupo a través de un comunicado en el que se apunta que la interposición de la demanda fue decidida en una reunión que tuvo lugar el pasado día 2 de octubre.

El Mallorca se encuentra encerrado de nuevo en un laberinto cuya salida conduce directamente a los tribunales. El pasado 16 de agosto el consejo de administración del club se escudaba tras una serie de resoluciones judiciales y de la Comisión Nacional de la Competencia sobre la nulidad de los contratos de cesión de los derechos audiovisuales con una duración superior a 3 años para acordar (Utz Claassen votó en contra mientras que Pedro Terrasa y Pep Roig se abstuvieron) desligarse de uno de sus mejores aliados en los últimos tiempos, Mediapro, y comunicar «la ineficacia del contrato» que unía al club y a la operadora a partir del 30 de junio de 2012. Al mismo tiempo, daba luz verde a la firma de un contrato de cesión de derechos audiovisuales con DTS, perteneciente al Grupo Prisa, para las temporadas 2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015 «con una contraprestación homologable a la de los clubes de similar categoría», entre los que citaba al Celta y al Espanyol.

Con la demanda del G-30, se sitúan frente al Mallorca un total de veintiún clubes, la mitad de cuantos componen el fútbol profesional español. Los firmantes de la demanda son los primeras Levante, Rayo Vallecano, Granada, Málaga y Valladolid y los segundas Sporting de Gijón, Sabadell, Elche, Numancia, Xerez, Guadalajara, Las Palmas, Córdoba, Huesca, Alcorcón, Recreativo de Huelva, Almería, Hércules, Mirandés, Lugo y Ponferradina. La mayoría de ellos se hicieron eco de la misma desde primer hora de ayer a través de sus canales de comunicación y páginas webs oficiales.

Ahora el Mallorca se enfrenta a un nuevo embrollo judicial que podría tener un efecto devastador para el club si el TAED le acaba dando la razón al G-30.