Hemed es una de las sensaciones de la Liga con sus cuatro goles.

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Tiene un aspecto despistado que le confiere un aire enigmático. Bajo esa timidez, esa tranquilidad que transmite, se esconde un depredador de área. Un tipo que no ahorra ni un gramo de energía y que acude a la llamada de auxilio de su equipo cada vez que le reclaman. Sus goles le han dado al Mallorca cinco de los 8 puntos que acumula ya en la clasificación. Es Tomer Hemed (Haifa, 1987), el reflejo del dulce momento del equipo isleño y una de las sensaciones de la Liga. Toda una garantía.

Sus 4 goles le permiten vivir entre la nobleza de los realizadores del torneo. Solo Leo Messi (6 dianas) ha mojado más que el israelí con pasaporte polaco, que comparte esa segunda plaza en el Trofeo Pichichi con el colombiano Radamel Falcao.

La metamorfosis que ha experimentado Hemed, al igual que ha ocurrido con el conjunto, resulta asombrosa. A estas alturas del curso pasado, el israelí aún no se había estrenado. Hoy, en apenas cuatro jornadas, ya suma la mitad de los tantos que logró en toda la campaña anterior. Firmó 8 goles en el torneo de la regularidad -los cinco primeros de penalti-, más dos en la Copa del Rey. Actualmente ya suma cuatro dianas... y ninguna de ellas desde los once metros.

Su irrupción anotadora solo tiene un precedente en la historia del Real Mallorca. De hecho, hay que rebobinar el disco duro y retroceder hasta la temporada 1962-63. Entonces, el mallorquinista Francisco Sampedro marcó 5 goles en las dos primeras jornadas del curso: un hat-trick al Málaga y un doblete al Elche. En la temporada 1990-91, con Llorenç Serra Ferrer en el banquillo, Guillermo también arrancó el campeonato a lo grande, con 4 goles en las cuatro primeras jornadas... Su racha se quedó ahí y no volvió a marcar.

Pero nadie más ha sido capaz de abrir el telón del curso con tantos goles en sus alforjas. Ni Samuel Etoo -el máximo goleador de la historia del Mallorca en la máxima categoría- ni Daniel Güiza -el único Pichichi de la entidad- habían arrancado las primeras hojas del calendario de Liga con la puntería tan atinada. Tampoco Gabriel Omar Amato o Juan Arango, que se quedaron en los tres goles en las cuatro primeras jornadas.

Hemed recaló en la Isla de la mano de Dudú Aouate hace ahora quince meses. El meta recomendó el fichaje del delantero, con quien había coincidido en la selección -Luis Fernández le hizo debutar con Israel en junio de 2011- y Serra Ferrer le hizo caso. A pesar de tener una oferta del Glasgow Rangers y la tentación de jugar la Champions League, el futbolista optó por «seguir a mi corazón» y firmar por el Mallorca un contrato hasta 2014.

Después de un inicio titubeante, Hemed se ha hecho con una plaza fija en el esquema de Caparrós. Es el primer defensa, un futbolista con un despliegue físico enorme que encaja a la perfección en la filosofía Capa .

Después de un verano marcado por los rumores acerca de la llegada de un '9', Hemed se despojó de todos sus complejos e irrumpió con fuerza en la primera jornada. Después de haber mojado con su selección, Tomer descargó todo su arsenal ante el Espanyol. Primero con un zurdazo a la media vuelta a los dos minutos que abría el marcador. Después, ya en la recta final, con un empalme con la diestra extraordinario que sirvió para echar el lazo a la primera victoria.

Una semana más tarde, en Málaga, Hemed conectó un cabezazo perfecto que adelantó a su equipo, que al final se tuvo que conformar con un empate. Y anteayer, en El Sadar, aprovechó un servicio desde la esquina para meter su testa y atrapar otro punto que le permite al Mallorca mantenerse entre los grandes. Hemed está de moda.