El mallorquinista Michael Pereira trata de frenar el avance de un futbolista del Paok durante el partido disputado ayer en Arnhem. | Real Mallorca

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Mallorca 0 - 0 Paok Salónica

Mallorca:Aouate, Ximo, Ramis, Charlie Took, Kevin, Joao Victor, Martí, Bigas, Pereira, Arizmendi y Hemed.

También jugaron: Javi Márquez, Alfaro, Nsue, Abdón y Agus Giaquinto.

Paok Salónica: Glykos, Etto, Lino, Khumalo, Katsinas, Lazar, Panagiutoulis, Robert, Georgiadis, Giannou, Athanrsiadis.

También jugaron: Apostolopoulos, Pelkas, Costantinidis, Popovic, Bagura y Stamov.

Árbitro:W. Bronsvoort. Amonestó a Lazar por parte del Paok y Joao Victor por parte del Mallorca.

El Mallorca sigue quemando etapas en su preparación y dándole forma al boceto ideado por Caparrós para mantener al equipo en las alturas. El conjunto balear, que en su estreno del pasado miércoles había recibido un bofetón por parte del Standard, firmó ayer el primer empate del verano ante el Paok griego en Arnhem, a solo unos pocos kilómetros de su cuartel general de pretemporada. Los isleños aprovecharon el encuentro para seguir limando algunos conceptos y aunque esta vez lograron mantener la puerta cerrada, siguen sin estrenar su cuenta goleadora.

En la primera mitad el juego del Mallorca creció unos centímetros con respecto a lo visto en el primer bolo veraniego ante el Standard y aunque el PAOK demostró encontrarse algo más avanzado en su preparación, los de Caparrós anotaron algunos detalles interesantes en su libreta. Y lo hicieron, además, después de que el utrerano le pusiera el termómetro a su equipo a través de una alineación extraña y salpicada de novedades.

Con Ramis y el joven Charlie Took formando en el eje de la defensa y Ximo y Kevin en los laterales, el Mallorca acudía a su primer examen en defensa. Lo pasó mal durante los primeros minutos porque el empuje heleno le sacudió de arriba a abajo, pero el paso de los minutos le fue beneficiando y el equipo llegó al descanso con la zaga bien armada. Especialmente por el costado derecho, donde Ximo probó su madurez y dejó su sello al incorporarse en ataque.

De cintura para arriba también lució alguna mejora el Mallorca, aunque fuera de forma tímida. Pereira siguió extendiendo su carril y de sus botas nació la mejor ocasión del equipo (minuto 9), redondeada con un cabezazo de Hemed que desvió Glykos con una excelsa estirada. Y junto al israelí, Javi Arizmendi, que ofreció esfuerzo y trabajo mientras forzaba la apertura de espacios para sus compañeros.

En la segunda mitad lo más destacado para el Mallorca fue un sensacional lanzamiento de falta de Ramis que se marchó por la línea de fondo tras acariciar la escuadra y el bautismo del juvenil Agus Giaquinto, que accedió al campo a falta de cinco minutos en lugar de Hemed.

El equipo bermellón seguirá trabajando estos días en Oosterbeek y se medirá el miércoles al Feyenoord en Rotterdam.