TW
1

El juicio contra Maties Rebassa, que ostentaba el cargo de director general de relaciones externas del Real Mallorca en época de Vicenç Grande, quedó ayer visto para sentencia. Los administradores concursales que tutelaban el concurso de acreedores del Real Mallorca instaron a la juez, María Encarnación González, a que abriera un proceso judicial contra Rebassa y concretamente tramitaron una demanda de reintegración para que devolviera los 125.000 euros que cobró en concepto de indemnización por abandonar el Real Mallorca, a mediados del mes de julio de 2005. Ayer este proceso queda sólo pendiente de la decisón que tome la jueza tras escuchar a todas las partes. Dos de los testigos en el juicio fueron Vicenç Grande y su hijo Víctor.

Testigos

Los hechos se remontan hace cuatro años, poco antes de que el Grup Drac presentara el mayor cnocurso de acreedores de la historia de Balears (16 de junio de 2008), el expresidente del Mallorca, Vicenç Grande, firmó a Rebassa un contrato de cinco años (que expiraba en junio de 2013) y le blindó con una cláusula de indemnización cercana al medio millón de euros, concretamente 450.000 euros en caso de rescisión unilateral.

El club, ya en manos de Mateu Alemany cuando el abogado tomó el control del Mallorca en ese periodo de transición, consideró la revisión contractual y el nuevo contrato de Rebassa de «inédito» y posteriormente, con el concurso de acreedores ya en marcha, fueron los administradores quienes presentaron la demanda de reintegración. Al final, Mateu Alemany consiguió rescindir el contrato de Rebassa por 120.000 euros, casi 21 millones de las antiguas pesetas, pero aún así los acreedores estimaron que esta decisión fue contraria a la masa de acreedores y siguieron adelante con su demanda.

En su momento, uno de los principales argumentos que utilizaban tanto Grande como Rebassa para defende la revisión del contrato y blindarlo de forma millonaria, fue que el anterior director de relaciones externas había renunciado a la indemnización de su anterior ocupación laboral -era director regional de la firma Möet & Chandon-, sin embargo, el Mallorca llegó a constatar que había percibido una compensación de 87.490 euros.

Ayer el juicio celebrado en el juzgado de lo Mercantil número 2 quedó visto para sentencia y de nuevo el 'grandismo' volvió a situarse ante un juez con la necesidad de dar explicaciones. Con anterioridad, quien sorteó este 'mal trago' fue el exdirector deportivo, Nando Pons, gratificado con un millón de euros por la venta de Güiza y que tuvo que devolver tras pactar con los actuales gestores del club. Grande también se encuentra en el núcleo de la polémica porque recientemente los administradores concursales le han considerado «culpable» de que el Mallorca acabara en concurso y le piden que devuelva 7,5 millones de euros. Rebassa expuso su defensa, ahora la jueza decidirá quién tiene razón y si debe reembolsarse el dinero al Mallorca o no.