El entrenador del Real Mallorca, Joaquín Caparrós. | Toni Albir

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Joaquín Caparrós quiere máxima intensidad esta noche en El Sardinero y aseguró que ante el Racing el equipo balear se juega «la vida».

No es para tanto, pero el de Utrera en su intención de inyectar tensión a sus futbolistas, vendió el choque de esta noche casi como si el futuro de club dependiera de lo que va a suceder frente al conjunto cántabro. Consciente de que otra actuación similar a la protagonizada ante el Granada supondría una pérdida de credibilidad general en el equipo en esta recta final de temporada, más que un verdadero problema en la clasificción, el andaluz quiso equiparar el nivel de presión.

«La afición va a estar con ellos y ante eso debemos estar a un nivel alto, muy centraditos, que no nos cojan como nos ha ocurrido en otros partidos. El Racing saldrá mentalizado de que es una final y nosotros también saldremos con esa misma premisa», subrayó el entrenador. El técnico sevillano cree que su equipo «se juega la vida en El Sardinero», independientemente de la situación del Racing en la tabla. «Desde julio trabajamos muy fuerte, queremos la recompensa y sobre todo dárselo a nuestra gente. Será un partido muy intenso y muy disputado, clásico de este final de campeonato. Espero a un Racing con mucha intensidad, matemáticamente tienen opciones y todo pasa por el de esta noche», subrayó Joaquín Caparrós. Chico y Martí han causado baja por lesión, un revés para el preparador de Utrera. «Lo importante es que se recuperen para los próximos partidos y los que viajan son conscientes de la importancia de los dos partidos seguidos en Santander y Bilbao, aunque el más importante el del Sardinero porque es el más inmediato», indicó el entrenador del Real Mallorca.

Caparrós sabe que la afición bermellona quiere más porque han visto que el equipo puede dar más de sí. «El público estuvo fenomenal el domingo, creía que vendría menos gente. Es lógico que quieran más, los profesionales quieren que les aprieten. El aficionado ha visto que el equipo puede dar más», manifestó el entrenador del Real Mallorca.

El andaluz no quiere hablar de la palabra relajación, entre otras cosas porque la categoría no está todavía certficada al cien por cien, pese a que las diferencias con el vagón de cola y con el infierno de la tabla son ya considerables en esta recta final de la Liga. «De relajación nada, no hemos conseguido nada, no lo permitimos. Ni el grupo de futbolistas no se relaja inconscientemente. Es una obligación mía que no se relajen. Si no se consigue un resultado positivo no será por relajación», indicó Caparrós. En su opinión tampoco ahora es el momento de hacer números ni pensar en si en este campo se puede puntuar y en el otro no.

En este sentido, el técnico insiste en su mensaje de ir jornada a jornada. «Debemos ir partido a partido, cuando crees una cosa luego es la otra. Planificar es muy complicado. Ahora toca tener el grupo unido y nada más. En relación al calendario ya iremos viendo que hace cada uno», manifestó el técnico del Real Mallorca en la jornada de ayer.

«Desde julio trabajamos muy fuerte, queremos la recompensa y sobre todo dárselo a nuestra gente»

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