Las claves de 2012

Si el convenio puede ejecutarse como está previsto, el club debe destinar anualmente 4,5 millones de euros de su presupuesto a cubrir deudas y a partir de ahí construir un proyecto deportivo. Pese a la importancia de este punto, existen otros aspectos colaterales no menos importantes y a su vez no menos inciertos. ¿Qué intenciones tiene realmente Serra Ferrer? El máximo accionista del club puede afrontar por sí solo la aventura de encabezar el primer proyecto 'post concurso' o por el contrario dar un paso atrás y vender el club, situación que a día de hoy no es descartable. De hecho ya existen contactos y negociaciones abiertas con grupos inversores dispuestos a entrar en la SAD Balear. De qué manera y con qué condiciones son hoy por hoy dos incógnitas más.

Mientras eso va sucediendo en el tiempo, no hay que olvidar otro tipo de 'asuntos internos' que atañen directamente al devenir del Mallorca en su día a día. El alemán Utz Claassen ha tomado mucho más protagonismo desde que accedió a comprar las acciones de la familia Nadal, una posición que puede ser mucho más fuerte si finalmente adquiere los títulos de Pedro Terrasa. Su poder aumentaría y en un escenario tan inestable como en el que vive el Mallorca, no es descartable que asuma en breve una posición de primer nivel. ¿Qué ocurrá entonces con el accinista y director general, Pedro Terrasa? Su futuro está ligado al de los administradores concursales, es decir, cuando ellos se marchen, Terrasa también lo hará. Ellos pidieron su 'fichaje' y el propio accionista sabe qué hacer. El director general se negó a firmar la operación de Alfaro y horas después, los consejeros Coca y Cerdà cargaron contra él. Precisamente el 'caso Alfaro' ha terminado por salpicar al concurso, sin duda uno de los partdos más importantes en la historia del club.