Víctor Casadesús se abraza a Tomer Hemed para celebrar uno de los goles del Mallorca. | J. Lladó

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Víctor Casadesús ha vuelto a estrechar este fin de semana sus lazos con el gol. El delantero de Algaida, que ya batió la portería del Granada durante el desplazamiento a Los Cármenes de la jornada anterior, abrochó ayer la confrontación ante el Granada y permitió rebajar la temperatura del entorno con una diana que acabó siendo clave en el desarrollo del partido. El balear, que también venía de superar los registros históricos de Nadal para convertirse en el máximo goleador autóctono, dio otro paso al frente en esa misma direción igualando los 23 tantos que firmaron en su día Enrique Magdaleno, Albert Luque y Aritz Aduriz.

Parece que Víctor empieza a sentirse cómodo en la pizarra de Caparrós. Ante el Granada se erigió en la principal novedad arrebatándole a Tomer Hemed su plaza en el once y no malgastó la oportunidad que le brindaba el entrenador sevillano. Se asoció muy bien con Alfaro en el último cuarto del campo y tras sacudirse la presión de la defensa rojiblanca descolocó a Roberto con un disparo de calidad que abría el marcador y allanaba el camino hacia la victoria. Después todo se torció incomprensiblemente y el partido quedó en el aire por culpa del paraguazo que recibió el asistente.

Contra el Racing y en otro partido marcado con un círculo rojo, Caparrós reclutó de nuevo a Casadesús para completar su obra. La lesión de Alfaro (se cayó el sábado de la convocatoria por unas molestias) le permitió compartir esta vez el espacio en ataque con Hemed, el mejor artillero de la plantilla hasta el momento gracias a su puntería desde el punto de penalti. Y después de un primer tiempo plomizo en el que el equipo sólo había podido adelantarse de manera extraña, el isleño bajó la persiana rematando en el corazón del área un envío de Pereira que resultó inalcanzable para Toño. Impulsaba al Mallorca y hundía un poco más al fango al Racing de Héctor Cúper, el entrenador que le dio la alternativa en Primera División en mayo de 2005.

Desde entonces y a pesar de sus cesiones a la Real Sociedad y el Nàstic de Tarragona, el canterano le ha puesto su firma a 23 de los goles que han ido completando el expediente rojinegro. Y con esos números, se acerca ya al quinto puesto en la clasificación de artilleros históricos de la entidad. Se coloca a la misma altura de Enrique Magdaleno, Albert Luque y Aritz Aduriz y por delante sólo tiene a Ariel Ibagaza (25), Pierre Webó (27), Daniel González, Güiza (28), Juan Fernando Arango (46) y Samuel Etoo (54).