Imagen del entrenador del Real Mallorca, Joaquín Caparrós. | Jaume Morey

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El paréntesis liguero permite a Joaquín Caparrós analizar su primer mes de trabajo al frente del Real Mallorca y hacer un balance que considera que «no puede ser bueno». El técnico bermellón cree que «los números cantan», aunque quiso resaltar el comportamiento de la plantilla después de unas semanas en las que cree que los jugadores ya se han adaptado a la exigencia del cuerpo técnico y viceversa.

«No podemos hacer un balance bueno. Los números y los datos son los que cuentan. El comportamiento de los jugadores ha sido muy bueno y la plantilla ha recogido de buen agrado la exigencia que hemos aplicado, pero los resultados y los puntos no engañan y no estamos contentos», analiza Joaquín Caparrós tras haber dirigido sus primeros cinco encuentros.

Adaptación

El balance que hace el entrenador no es bueno, pero también advierte que ya ha culminado el proceso en el que los jugadores tenían que adaptarse sus directrices y en el que el propio cuerpo técnico tenía que conocer al plantel. «Tenemos que competir ya. No hay justificación y no vale lamentarse», explica el técnico.

Caparrós ha exprimido a los suyos con trabajo específico y por líneas durante una semana que concluyó ayer para la plantilla mallorquinista, que disfrutará de tres días de descanso para volver el lunes al tajo.

El remate ha sido uno de los aspectos en los que más hincapié ha realizado el técnico rojillo, aunque considera que «no hay que obsesionarse con el gol». Caparrós valora que «el único medicamento para esta situación -la falta de puntería- es trabajar».

El técnico admitió haber solicitado a Serra Ferrer la llegada de Ogunjimi lo antes posible, pero esquivó desvelar las intenciones del club en el mercado invernal.

Precisamente el jugador belga sería uno de los grandes beneficiados de la iniciativa que anunció ayer Joaquín Caparrós de disputar partidos amistosos con conjuntos de Tercera División. «Los martes y los jueves disputaremos partidos con equipos de la provincia que nos servirán para introducir chicos en la dinámica del primer equipo, recuperar a los lesionados y para que Marvin (Ogunjimi) vaya adaptándose», asegura. Además, también añade que «resulta positivo trasladar al primer equipo al resto de la provincia».

Acerca del caso de Michael Pereira, Caparrós valoró que «los representantes lógicamente se reúnen con los directores deportivos. Los representantes tienen que motivar, apretar y donde tienen que hablar es en un despacho». El técnico dijo que ve «bien» al jugador, al que considera «importante para el equipo».