El entrenador del RCD Mallorca, Joaquín Caparrós, durante el partido que su equipo disputó contra el Barça. | Efe

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El entrenador del Mallorca, Joaquín Caparrós, ha hecho hoy autocrítica tras sustituir a principios del pasado mes de octubre al danés Michael Laudrup en el banquillo balear, y ha admitido que no puede sentirse satisfecho después de sumar solo 3 puntos de 15 posibles.

«Mi balance de un mes en el Mallorca no es bueno», ha precisado.

El Mallorca ha sumado tres puntos con Caparrós tras los empates ante el Valencia, Atlético de Madrid y Sevilla, y ha perdido frente al Sporting de Gijón y FC Barcelona.

«Ya saben que no me gusta engañarme a mí mismo, y en el fútbol los números cantan, son incuestionables. No hay excusas y no vale decir que nos estamos conociendo los jugadores y yo», ha explicado Caparrós en rueda de prensa.

Ha añadido que el único dato positivo que extrae tras cumplir un mes al frente del equipo balear, «es la excelente respuesta de los jugadores».

«El comportamiento de todos los futbolistas es extraordinario, a unos niveles de exigencia muy altos, por eso, confío en que todo ese trabajo dará sus frutos muy pronto», ha precisado.

El técnico utrerano ha opinado que en la actual temporada, «del puesto noveno al vigésimo ha mucha igualdad, y cualquier descuido hará que esa balanza se desequilibre».

«Debemos seguir trabajando -ha añadido- y una de las maneras es disputar partidos amistosos los miércoles o jueves con equipos de la provincia, como ya lo he hecho en el Sevilla, Deportivo y Athlétic».

«Eso es bueno para dar oportunidades a chicos de la plantilla y recuperar a otros futbolistas», ha explicado Caparrós, que esta semana ha programado dos entrenamientos diarios a pesar de la interrupción de la Liga.