El entrenador en funciones del RCD Mallorca, Miquel Àngel Nadal, a su llegada al hotel de concentración del equipo, en Pamplona, ciudad donde mañana disputarán el partido correspondiente a la séptima jornada de Liga frente al Osasuna. | EFE/Jesús Diges

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Aunque no lo parezca, el Mallorca juega hoy un partido de fútbol. Con una guerra civil sin cuartel en el consejo de administración, el clima enrarecido y la entidad perdiendo crédito a borbotones, los futbolistas intentarán demostrar esta tarde que son los únicos capaces de mantener la cordura en medio del caos. Pese a todos los obstáculos posibles que, desde una facción notable de la entidad, están dejando en el camino, la plantilla confía en dar un puñetazo sobre la mesa y facturar algún punto en su visita al Reyno de Navarra, una cita que llega en la tormenta institucional más grave de los últimos tiempos. Los futbolistas están desamparados. Nadie habla de su trabajo. De su meritoria remontada en la última cita. Ni del rival. Ni del planteamiento. Ni del entrenador temporal. Ni del futuro técnico. Desde la caseta observan atónitos cómo vuelan los puñales entre los gestores de la entidad. Cuando parecía que los temas extradeportivos habían desaparecido, la semana se ha escrito con escándalo tras escándalo. Primero fue la destitución de Larsen; al día siguiente la marcha de Laudrup y ayer, la hecatombe. Las incendiarias declaraciones de un secretario del consejo contra un alto ejecutivo de la SAD han arrasado con cualquier detalle de un encuentro reducido a migajas por la avalancha mediática de la guerra civil. (18 horas, Reyno de Navarra).

Provisional

Con Laudrup en el baúl de los recuerdos y Caparrós deshojando la margarita, Miquel Àngel Nadal redactará su primer, y presumiblemente último, capítulo como entrenador. Además, su bautismo llega días después de que su sobrino, el tenista Rafael Nadal, criticara de nuevo al director deportivo por prescindir de Laudrup y cuando su familia, que forma parte del accionariado, se encuentre instalada en la 'oposición' a Serra Ferrer en el consejo de administración...

Al margen de esta madeja institucional, no ha tenido suerte el manacorí en las vísperas de su estreno. Lesionado Pablo Cáceres, Kevin García se perfilaba como su sustituto ideal... pero el mallorquín se cayó en la sesión de ayer con una lesión muscular en su muslo izquierdo. Para taponar esa doble hemorragia en el lateral izquierdo, Nadal citó a Pedro Bigas, exjugador del Atlètic Balears y el propietario de ese carril en el filial, que podría tener su oportunidad de debutar en la elite a sus 21 años. La otra opción implicaría la entrada de Cendrós en el lateral diestro, desplazando a Zuiverloon al izquierdo. Al menos, Nadal pudo sonreír con la recuperación de Chico, que salvo sorpresa formará pareja defensiva con Iván Ramis, con Martí Crespí en la recámara. También se desplazó hasta Pamplona el capitán Nunes, aunque su convocatoria obedece más a una intención anímica que deportiva.

Esquema

Por lo demás, Nadal no cambiará la pizarra que utilizó su 'jefe' Laudrup el pasado domingo. Tomás Pina y Pep Lluís Martí batirán el cobre en la sala de máquinas, con Nsue y Castro por las orillas y Sergio Tejera en la mediapunta. Víctor Casadesús, autor del gol que inició la remontada ante la Real Sociedad, repetirá titularidad con la intención de volver a 'mojar' y superar a su entrenador como el mejor artillero indígena con la camiseta rojilla de la historia. También es importante la continuidad del 'Chori', un futbolista al que se le suele dar bien esta estadio. Hace dos campañas, un golazo suyo firmó la única victoria isleña aquí en toda su historia. Y la pasada campaña selló el tanto del empate. En el banquillo, aguardarán su oportunidad tipos como Tissone, Alfaro, Pereira, Joao Victor, Hemed o el japonés Aki, aunque dos de ellos se unirán a Nunes entre los descartes.

Por su parte, Osasuna se toma el duelo con ganas de revancha tras encadenar dos empates marcados por los errores arbitrales. Mendilibar, con las bajas de Sergio Fernández, Roversio, Echaide y Masoud, recupera a Asier Riesgo. El finlandés Raitala seguirá en el lateral izquierdo, mientras que la principal duda está en el mediocentro, donde Patxi Puñal, Raúl García y Nekounam se disputan los dos puestos de pivote.

A pesar de los nubarrones que aparecen en el horizonte, los jugadores consideran vital obtener un resultado analgésico en Pamplona. Después de la cita de esta tarde, la Liga se detiene por los compromisos internacionales. No perder podría calmar los ánimos del mallorquinismo, aunque da la impresión que el fútbol es, hoy por hoy, lo que menos importa en este club de los líos.

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