El técnico del Mallorca, Michael Laudrup, durante un entrenamiento en Son BIbiloni. | J. Lladó

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Michael Laudrup agradeció ayer el apoyo que un sector del vestuario le ha manifestado esta misma semana consciente de que la posición del técnico es en estos momentos muy débil debido a los malos resultados y a la mala relación que le une con Llorenç Serra Ferrer.

Ayer el técnico aprovechó para agradecer a sus futbolistas el apoyo recibido, pero reiteró un mensaje claro: «Nadie tiene que morir por mí ni nada por el estilo. Les he dicho que no tienen que ganar por ningún entrenador o jefe de prensa, tiene que ganar por el equipo, es lo más importante. No tienen que ganar por mí. Agradezco sus palabras, sé dónde tengo a mis jugadores y ellos saben dónde me tienen. Nuestra relación es de mucho respeto», comentó el danés. Y es que una jornada más el club continúa con numerosos asuntos pendientes por cerrar y uno de ellos está en conocer de verdad si se confía o no en el entrenador. Ante este caldo de cultivo, cada rueda de prensa es inevitable que se hable del futuro de Laudrup.

Semanas

El club, con su silencio y sobre todo Serra Ferrer, motivan que esta situación incómoda se prolongue en el tiempo. «Llevamos así varias semanas -recordó el propio Laudrup- y esta situación no tiene nada que ver con los resultados, es un tema añadido a todo esto. Por eso digo que lo más importante es hablar del equipo», comentó el preparador del Mallorca.

Interrogado por si una posible derrota podría suponer su cese como técnico, Laudrup no se movió de su libro de estilo habitual. «Si hacéis referencia a mí, os digo que se lleva hablando de mi situación desde el pasado 2 de septiembre. Tal y como está la situación, imaginaros ahora», comentó el entrenador mallorquinista.

Tocado 'su tema', ayer también hubo tiempo para interrogarle por la actitud que debe mostrar hoy el equipo ante la Real Sociedad. «Los futbolistas saben que es muy importante ganar y seguramente vamos a ver a un Mallorca muy concentrado, muy metido en todos los aspectos del partido porque en ocasiones esos pequeños detalles son los que marcan la diferencia a lo largo de un encuentro», comentó Laudrup.

La falta de gol salió de nuevo a relucir con fuerza y es que el pobre bagaje ofensivo del Mallorca es motivo de continuo debate. Un gol en cuatro partidos es un pobre resumen para un equipo que, según el vicepresidente deportivo, «tiene siete delanteros». Laudrup recordó ayer que es inevitable hablar de que el equipo no marca y que eso motiva que se vaya creando una «bola» que se hace más grande y es difícil de parar. «Si no marcas hablamos de que falta gol, si seguimos sin marcar hablas más. Es normal que eso ocurra y si al menos se marca uno, el equipo se desbloquea un poco de esa sensación. Porque eso empieza siendo una cosa más o menos pequeña, y luego se va haciendo una bola que se hace más grande. Marcar ante la Real es muy importante para que el equipo vuelva a creer en él», manifestó.

Once titular

Respecto al posible once que jugará hoy frente al equipo vasco, Laudrup evitó dar pistas, pero se intuye que Pina puede no ser titular y que Castro podría incluso tener minutos desde el arranque de partido, toda vez que firmó un buen papel en el segundo tiempo en Villarreal. Sobre el posible regreso del uruguayo al equipo titular, Laudrup apuntó que «cuando uno hace la alineación piensa en los pueden entrar y lo que se pretende es cambiar la dinámica ya que entrar por entrar no sirve para nada. El otro día Castro hizo cosas buenas y eso es muy positivo», manifestó el entrenador del Real Mallorca.

Sobre la Real, Laudrup explicó que es un equipo «muy sólido y tiene la base del año pasado. Tenemos que llevar el mando del partido y ganar», señaló el técnico del equipo balear.