Los jugadores del Mallorca, durante un entrenamiento en Son Bibiloni. | J. Lladó

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Aún no se ha cumplido el primer mes de competición, pero Michael Laudrup acude este mediodía a un juicio que marcará su futuro. Al menos el más inmediato. Lastrado por la falta de sintonía con la propiedad y por esas tres derrotas que transporta su equipo a la espalda, el técnico del Mallorca alargará el trayecto sobre el alambre durante noventa minutos de tensión y urgencias. Los baleares, magullados por las propias exigencias del campeones, tratarán de olvidar su depresión a costa de una pujante Real Sociedad que quiere estirar las buenas sensaciones que ha ido dejando en las primeras representaciones del torneo para echar raíces en las plantas altas de la clasificación (Iberostar Estadi, Canal+ Liga 2, 12.00 horas).

El Mallorca se posiciona ante el primer cruce de caminos de la Liga con la obligación de actualizar su cuenta corriente con tres puntos. Más que nada, para rebajar la temperatura que envuelve ahora mismo al proyecto debido a esos enfrentamientos que se han ido endureciendo fuera del campo para acabar salpicando a la plantilla. El grupo bermellón tiene todo el tiempo del mundo para sacar los pies del barro y pavimentar el camino hacia la zona templada, pero todo apunta a que si enlaza un nuevo fracaso la atmósfera se volvería todavía más insoportable.

Con todos los focos apuntando al banquillo y el mallorquinismo pendiente de la ruta que escoge su equipo, Laudrup maquillará el once con el único fin de detener la hemorragia. La novedad que más sobresale en su libreta es la irrupción de Pep Lluís Martí, alejado del once por lesión desde la primera jornada. Con su regreso, el danés reforzará las paredes del centro del campo a base de oficio y experiencia, además de oxigenar una de las zonas más castigadas de la pizarra. A su lado se mantendrá Tomás Pina y contará con el auxilio por las bandas de Emilio Nsue y Gonzalo Castro, que parece haber recuperado la confianza gracias a su final de partido en El Madrigal. A la espalda sorprende la vuelta de Zuiverloon, quien tras ser descartado para la última función ha intercambiado papeles con Pau Cendrós. Y junto al lateral mallorquín también se sentarán en la grada Kevin García y Joao Victor, además del lesionado Nunes. Arriba y con otro examen por superar aparecerán por primera vez juntos de inicio Alejando Alfaro y Víctor Casadesús. Y ahí estará, junto con el banquillo, el otro gran centro de atención de la mañana. Con un único tanto anotado en las estadísticas (materializado, además, por un jugador que ha abandonado el plantel), el Mallorca debe acabar de una vez con ese atasco que limita todas sus operaciones en ataque y levantar la cabeza.

La Real Sociedad, que viene de coger carrerilla ante el Granada, recupera para la ocasion a Demidov y Carlos Martínez, aunque los planes de su técnico, el francés Phillipe Montanier, permanecen bajo llave y son una incógnita.