Michael Pereira, ayer, en la ciudad deportiva de Son Bibiloni. | Monserrat

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Michael Pereira ya divisa la luz al final del túnel. El centrocampista francés, apartado del grupo por lesión desde que el Mallorca escenificó el último partido de su stage en Holanda ante el Groningen, progresa de manera favorable y se ejercitaba ayer por partida doble en los campos de Son Bibiloni. Por la mañana completando trabajos específicos para mejorar el problema de su pierna derecha y por la tarde, en tandas de carrera. Si todo sigue su curso, la semana que viene podría comenzar a ejercitarse con el grupo.

El otro tocado del plantel, Juan Calatayud, también podría seguir los pasos del centrocampista a la hora de volver a la carga ya que confía en volver a ponerse en breve a las órdenes del entrenador de porteros, Miki Garro.

Por otra parte, la plantilla de Michael Laudrup se medía a la del filial en un partidillo de entrenamiento dividido en cuarto partes de unos veinte minutos en las que tanto el danés como Miquel Soler aprovechaban para seguir haciendo pruebas con sus jugadores. En el mismo participaban también las dos últimas incorporaciones del filial, el portero Felipe Ramos (llega procedente del Deportivo de la Coruña) y el delantero uruguayo Ignacio Flores (River Plate de Uruguay), quienes disponían de varios minutos para dejarse ver. Y mientras el portero se exhibía con un puñado de buenas intervenciones, el ariete lo hacía con un gol en su cuenta.

Después del ensayo general, el centrocampista Sergio Tejera pasaba por la sala de prensa de Son Bibiloni para apuntar que el equipo «entrena bien y está muy contento con el trabajo que está haciendo en pretemporada. Hay mucha ilusión por empezar porque somos un equipo joven, tenemos ganas de hacerlo bien y poder hacer algo bonito este año».

A nivel personal, el centrocampista catalán resaltaba que «el año pasado ya di un paso para estar en el primer equipo, que es lo que quería y este año pretendo seguir mejorando, poder jugar y tener minutos».