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Hay futbolistas a los que no se les puede guardar rencor porque además de ser grandes en el campo, demuestran también una personalidad enorme fuera de los terrenos de juego. Pierre Webó se despidió ayer de los aficionados convocando una rueda de prensa en la que también había muchos periodistas que han seguido su trayectoria como futbolista del Mallorca. «Este momento no me gusta; las despedidas no son agrables, pero no quería salir por al puerta de atrás».


Con esta idea de fondo, Webó intentó trasladar ante los medios que su marcha del Mallorca resultaba inevitable, entre otras cosas porque es un profesional y ante una oferta de superior cuantía y temporadas, a ciertas edades ese tren no puede dejarse escapar. El futbolista, que en ocasiones tuvo que hacer un esfuerzo importante para evitar que se le deslizara alguna que otra lágrima, agradeció el comportamiento que siempre le ha dispensado la afición y quiso matizar por qué no actuó en los partidos que su equipo jugó ante Suecia y que desataron una enorme polémica. «Le expliqué al entrenador cuál era mi situación personal y mi cabeza no estaba bien para poder jugar. Mi familia atravesaba también por un momento especial y no estaba listo», explicó el internacional.


Momentos difíciles


Webó, que compareció en la sala de prensa de Son Moix junto a Pedro Terrasa, director general y consejero delegado del club, explicó que el Mallorca «es una gran familia» y precisamente por esa forma de entender el club, el vestuario ha superado momentos de total incertidumbre como la venta frustada a Davidson y González, la corta travesía de Martí Asensio y la entrada en concurso de acreedores. «Vivimos momentos muy difíciles y esto nos hizo fuertes. Siempre quisimos salir adelante y defendimos algo que sentíamos como nuestro. Fueron momentos que te hacen querer, sentir que luchas por algo importante», manifestó el camerunés.


El internacional manifestó que lo mejor en estos momentos que tiene el Real Mallorca es que se está «estabilizando» y que las personas que abanderan el proyecto son «precisamente tratan de encontrar esta estabilidad. Este club es como una familia y no puede dejar de perder esto», comentó el ya exfutbolista del club rojillo.


Sobre los problemas que surgieron estos últimos quince días, Pierre señaló que se trató de «malos entendidos. El primer día que nos sentamos se solucionó todo», explicó. Ayer, antes de su comparecencia ante los medios, Webó subió a las oficinas para estrechar la mano de Serra Ferrer y Jaume Cladera, en un acto que representa también un cambio en lo que han sido las despedidas de varios de los futbolistas que este verano han abandonado el Mallorca. «Con Serra Ferrer no hay ningún problema, nos hemos despedido y ellos como club han buscado lo mejor y cada uno defendía sus intereses. Personalmente -recordó Webó- también quería que con mi marcha el Mallorca pudiera conseguir que algún euro entrara en la caja», comentó el delantero.


Regaló especial


Sobre su futuro en el fútbol turco y concretamente en el Istambul Buyuksehir, Webó dijo que se trata de «un reto» y que independientemente de que no es uno de los clubes de referencia de la Liga turca, Pierre aceptó la oferta por «el interés que demostraron en mí y por el proyecto», argumentó.


Ya al término de la rueda de prensa, Webó se despidió uno a uno de los informadores y regaló una camiseta de Camerún a Elena García, periodista de Ultima Hora Punto Radio.