PALMA. FUTBOL. REUNION DEL CONSEJO DE ADMINISTRACION DEL REAL MALLORCA. FERNANDO MARTOS, PEDRO TERRASA, JAUME CLADERA, LLOREN« SERRA FERRER Y GABRIEL CERDA. | Redacción Digital

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Llorenç Serra Ferrer tiene un plan. Un esquema sobre el que trazar las líneas maestras de su segundo proyecto al frente de la SAD balear. El máximo accionista del Real Mallorca trabaja fundamentalmente sobre tres pilares básicos que deben servir para sostener el destino de la entidad: la reorganización interna; la confección de la plantilla y la captación de nuevos inversores para dotar al club de un mayor músculo financiero.

En primer lugar, el vicepresidente deportivo está elaborando un programa para reorganizar internamente un club que necesita reestructurarse. El objetivo prioritario es la contratación de un director general, de un alto ejecutivo que se encargue de la gestión diaria de la entidad. En este sentido, Pedro Terrasa es el candidado de consenso. Tanto el máximo accionista como el vicepresidente señalan al actual director general de IB3 como la persona ideal para organizar la entidad. Otra cuestión que figura en el cuaderno de notas de Serra afecta a la presidencia. Jaume Cladera asumió el cargo de forma interina y, en principio, hasta la finalización oficial de la presente temporada, que concluye el próximo 30 de junio. Más allá de esa fecha, la continuidad de Cladera en la presidencia es una de las incógnitas que deberá despejar el máximo accionista. El tercer capítulo de este apartado afecta a la secretaría técnica. Aunque Serra Ferrer es, y será, el máximo responsable en la parcela deportiva, su intención pasa por reforzar esa dirección deportiva.

El segundo aspecto fundamental afecta directamente a la confección del primer equipo. En este sentido, el máximo accionista trabaja para mejorar el plantel del curso pasado y la idea pasa por contratar a media docena de jugadores para dotar a la escuadra de Michael Laudrup de una plantilla competitiva.

La tercera columna vertebral pasa por la búsqueda de nuevos accionistas. En este sentido, la idea de Serra Ferrer pasa por encontrar a inversores que puedan reforzar la economía de la entidad y que repercuta en la mejora de la plantilla.