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Los administradores que tutelan el concurso de acreedores del Real Mallorca han exigido que el club balear contrate a un director general. Con esta sugerencia , que está recogida en un informe remitido al consejo de administración y reconocida a este periódico por su secretario Miquel Coca, la administración concursal de la SAD pretende organizar la entidad y delimitar las funciones. Separar la parcela deportiva, que dependería de Llorenç Serra Ferrer -como hasta ahora-, con el área financiera y de gestión, cuya responsabilidad recaería sobre un profesional.

Esta exigencia confirma la falta de feeling entre la administración y Llorenç Serra Ferrer. De hecho, la relación actual entre ambas partes atraviesan por su peor momento. La agónica permanencia en la máxima categoría, que puso en riesgo la supervivencia patrimonial de la entidad, ha elevado al máximo la tensión.

Los tres expertos nombrados por la jueza que tutela el concurso del Mallorca, Sebastià Frau i Gaià, José Miguel Cregenzán Sanz y Pedro Mir Buades, deben velar por los intereses de los acreedores y un descenso hubiera empujado al club al borde de la desaparición. Con el objetivo de intentar evitar esta angustia y de dotar a la entidad de una mayor organización en sus áreas, exigen la contratación de un director general. Uno de los nombres que se postulan para ocupar ese cargo es precisamente el de Miquel Coca, actual secretario del consejo de administración.

Por otra parte, destacar que en la reunión del consejo de administración celebrada ayer, se aprobó un presupuesto de 31 millones de euros de cara a la próxima temporada, un 70% de ellos destinado a la parcela deportiva.

Además, el club ya podrá autogestionarse, es decir, no deberá pedir permiso a la administración para realizar operaciones financieras, siempre y cuando se ciñan a estos márgenes económicos.

Sobre la campaña de abonados, el presidente Jaume Cladera afirmó que los abonos no subirán de precio, e incluso algunos de ellos tendrán una rebaja del 10%. Finalmente, el club aguarda a la constitución de las instituciones para pedir cita con el nuevo alcalde de Ciutat, Mateu Isern, para trabajar sobre el proyecto del futuro Lluís Sitjar.