La camiseta que representa el espíritu de la afición del Mallorca, junto a la Mare de Déu de Lluc. Ella obró el milagro de la permanencia. | Miquel Alzamora

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«Aquí tenemos el espíritu defensor del Real Mallorca». El prior de Lluc, Jaume Reynés, junto al capellán del Real Mallorca, Jaume Alemany, recibieron en el monasterio de referencia en la Isla a los trescientos mallorquinistas que acudieron a la 'Trobada' organizada por la Federació de Penyes para celebrar la permanencia en Primera. Sin duda se trata de una divina permanencia por las circunstancias que rodearon a la última jornada de Liga. El acto litúrgico tuvo continuos guiños hacia el fútbol y hacia el Mallorca y es que ayer por la mañana los colores rojos y negros inundaron por completo los dominios de la Verge que cuida de todos los mallorquines.


Entidad representativa

A las once de la mañana, en una abarrotada iglesia, se inició la misa en la que los asistentes, enfundados con camisetas y banderas del Mallorca, escucharon los cánticos de los 'Blavets' y también siguieron con atención las palabras del prior y también las de su capellán, Jaume Alemany, que recordó que «el Mallorca es la entidad más representativa de la Isla. Somos una gente que sentimos unos colores y que en muchas ocasiones sufrimos demasiado y este año más que nunca. Pero esto hace pueblo. Este amor a unos colores lo transformamos también en una fe enraizada y en la devoción por la Mare de Déu de Lluc», dijo Reynés ante los aficionados del Mallorca.

Miquel Coca representó al consejo de administración del club; Jordi Morey acudió en nombre de la Fundació Reial Mallorca y Rafel Martorell fue el cabeza visible de los peñistas en la primera fila de la iglesia. Durante el acto, el propio Rafel y Miquel Coca realizaron la ofrenda floral en agradecimiento por hacer posible que el equipo balear siga en Primera. Tras la ceremonia, los aficionados fueron llegando a la esplanada donde los miembros de Paellas XXL empezaban a cocinar arroz para 400 personas. 30 kilos de pollo; 20 de conejo; 20 de costellas de cerdo; 15 de sepia, 12 de gambas y 80 kilos de arroz fueron los ingredientes que se utilizaron para elaborar un plato sencillamente exquisito. Peñas de todas las zonas de Palma y de la Part Forana se dieron cita en Lluc. Lloseta, Algaida, Petra; clásicas como la Arrabal y la Graderío; Son Flo, Calvià, Casa Blanca, Binissalem, Independent, MVP, Felanitx y así un largo etcétera. Clásicos del Mallorca como Julià Mir, Joan Forteza, Toni Planas 'Tacha', que acudió con toda su familia, Miguel Garro, capitaneando su peña y así hasta algo más de trescientas personas, disfrutaron de una jornada de mallorquinismo puro para dar las gracias a la Mare de Déu de Lluc por la enorme ayuda que ofreció al equipo en la última jornada de Liga cuando, aún perdiendo ante el Atlético, logró salvar la categoría. «Necesitamos vuestro apoyo» dijo Miquel Coca a los presentes. «Habéis sido lo más positivo de esta temporada», concluyó el representante del consejo de administración del club. La Mare de Déu de Lluc fue también esta temporada la jugadora número 12 del Mallorca. Ella nunca falla.