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Más allá de los movimientos encaminados a reformar su plantilla, el Mallorca también ha comenzado a planificar el verano y todo lo referente a la preparación del curso que viene. Y en principio, tiene pensado calcar la agenda del 2010. A falta todavía de perfilar las fechas definitivas (el club está pendiente de lo que ocurra con el paro anunciado para el próximo fin de semana ya que podría retrasar el final del campeonato), el conjunto de Laudrup trasladará otra vez su stage estival a la localidad holandesa y antes participará en una pequeña gira por Suecia.

Aunque en el vestuario bermellón no son partidarios de mirar más allá del 30 de junio, el hecho de que el Mallorca ya le haya echado el lazo a la mitad de la permanencia ha permitido que el cuerpo técnico pueda empezar a hacer planes con respecto a esas seis semanas de preparación necesarias para cargar las pilas de cara al ejercicio 2010-11. El lugar elegido para la concentración central en la que se forjará la base del grupo será Holanda, donde el grupo ya pasó trece días el pasado mes de julio. En ese tiempo, aprovechó las magníficas instalaciones del Regardz Hotel Heerlickheijd Van Ermelo y de sus campos cercanos para poner los cimientos del curso actual y disputar un total de cinco amistosos ante Zwolle, Feyenoord, Heerenveen, Vitesse y Utrecht. En ese sentido, el club trabaja para que su agenda tenga un aspecto muy parecido y tratará de cerrar en los próximos meses una tanda de encuentros ante rivales de la principales categorías locales.

Antes de eso y apoyándose en la experiencia del año anterior, el Mallorca también va a programar un viaje a Suecia en la primera fase de la pretemporada en el que tiene previsto incluir otro par de partidos de rodaje.

Cita en Portland

Por otra parte, el club está valorando la posibilidad de participar en otro pequeño stage que tendría lugar en Portland una vez que concluya esta temporada. La SAD recibió hace unos meses una invitación para viajar a la ciudad de Oregón, jugar un partido contra un conjunto local y redondear allí la última fase del curso, marcada por la falta de competiciones oficiales. En cualquier caso, el Mallorca todavía está pendiente de ver cómo se abrocha el calendario para decidir si acepta la propuesta.