El mallorquinista Sergio Tejera puja por un balón junto al jugador de Osasuna, Soriano. | Ricardo Ordóñez

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La plantilla del Real Mallorca dio el punto por bueno y celebró de forma especial el hecho de haber logrado finiquitar una ciclo de tres partidos perdiendo. El Reyno de Navarra se presentaba como un escenario hostil y complejo y el equipo balear arrancó un punto de un lugar donde hace apenas una semana el Real Madrid había perdido.

«Estamos contentos con el empate, se ha roto la dinámica de derrotas que habíamos encadenado y hemos conseguido un punto, que está muy bien. Ahora no podemos perder en casa y ante el Athletic nos vendría muy bien la victoria para hacer este empate mucho mejor», comentó el lateral Kevin García. «Este es un campo muy difícil -dijo el defensa mallorquín- y el Madrid sufrió y perdió. Nos vamos con la idea de que podríamos tal vez haber hecho un poco más, pero un punto está bien», subrayó el jugador.

Iván Ramis destacó el trabajo psicológico y físico que llevó a cabo el grupo balear destacando que «el equipo ha exhibido una gran fortaleza mental. Ellos juegan muy bien a balón parado y el Mallorca ha planteado muy bien el partido. Cada futbolista ha dado el cien por cien y si bien teníamos bajas importantes, los que han jugado han dado la cara y lo han hecho muy bien», manifestó. Quien volvió a recibir los insultos de la grada del estadio navarro fue Dudú Aouate. Incluso por la megafonía del campo se llamó la atención sobre este aspecto, aunque de poco sirvió. «Es el campo más difícil para jugar», dijo el portero del Mallorca. Por su parte el delantero Emilio Nsue reconoció que durante el partido «todo el equipo se ha vaciado y hemos disputado un partido correcto», comentó. Laudrup quiso destacar su lucha en un choque incómodo para cualquier delantero y Emilio comentó al respecto que «he tratado de hacerlo lo mejor posible, aunque apenas he tenido ocasiones de gol. Dentro de lo que me ha llegado he hecho todo lo que he podido», manifestó el delantero del Mallorca.