Imagen de archivo de Vicenç Grande en rueda de prensa cuando era presidente del Mallorca. | Monserrat

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La conexión que existía entre el Grup Drac y el Real Mallorca es indisoluble. Vicenç Joan Grande i Garau adquirió de forma progresiva y a través de Binipuntiró SLU -una de las «joyas» de su holding empresarial- más del noventa por ciento de las acciones de la SAD balear, lo que le permitió alcanzar un control absoluto del club, propiedad ahora del grupo liderado por Llorenç Serra Ferrer. El paso del tiempo y las conclusiones que se extraen de los diversos informes concursales también concluyen que Grande gestionaba el Mallorca como el resto de sus empresas.

La administración de Binipuntiró SLU podría suponerle a Grande una inhabilitación de diez años, según se desprende de la solicitud formulada por la administración concursal del Grup Drac ante Víctor Fernández, titular del Juzgado de lo mercantil número 1 de Palma, y a la que ha tenido acceso este diario. Binipuntiró es el retrato de la «gestión Grande», la tormenta de barro que se precipitó sobre el Real Mallorca pocos días después de que el Grup Drac instara el mayor concurso de acreedores en la historia de esta Comunitat. Jorge Sainz De Baranda, Salvador Fornés y Raimundo Zaforteza han concluído que la gestión desarrollada por el empresario afincado en Santa Maria al frente de Binipuntiró ha sido «dolosa» y le atribuyen una «culpa grave» en la generación de su estado de insolvencia.

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Con Grande al timón, el Real Mallorca también alcanzó una situación de colapso económico, producto de una descontrolada e insostenible escalada salarial que era mantenida de forma artificial por sus empresas. Cuando cayó Drac, lo hizo el club, que también tuvo que agarrarse a la Ley Concursal para evitar su desaparición.

El paralelismo entre Binipuntiró y el Real Mallorca es incuestionable. Como hizo en sus empresas, Grande otorgó premios injustificados a sus empleados e incluso intentó situar en la presidencia a Joan Antoni Ramonell, un personaje al que se le han reclamado la devolución de millonarias comisiones difícilmente justificables.