Pereira, celebrando un gol. | Monserrat

TW
1

Michael Pereria sigue anclado en la primera línea de la actualidad deportiva. La baja confirmada de Gonzalo Castro con vistas al partido del próximo domingo en La Romareda hará posible que el jugador francés se mantenga en el once titular y de esta forma disponga de más minutos para prolongar su estado de gracia.


«Soy muy ambicioso», reconocía ayer el jugador que actuó en el filial la pasada temporada y que con la llegada de Serra Ferrer se ha consolidado en el primer equipo. Es cierto que la necesidad ha obligado a dar salida a los productos surgidos de la cantera, futbolistas en lo que invirtió el club, pero que con Pons y Manzano tenían en todo momento cerradas las puertas del primer equipo. Ahora cobran protagonismo y en el caso de Michael, el Mallorca se ha asegurado la continuidad de un futbolista en permanente crecimiento y que ya es una realidad. Marcó ante el Levante el pasado lunes y ese matiz es muy importante para el propio jugador. «Me faltaba un partido de referencia y el lunes lo tuve. Me acordaré toda mi vida de ese gol», dijo el futbolista del Mallorca. «Quiero demostrar que tengo potencial para aportar cosas a este grupo. Está bien ser el jugador número 12, pero puedo hacer un poco más», manifestaba el centrocampista en su comparecencia ante los periodistas.


El futbolista, que reconoció que una de sus virtudes no es precisamente la paciencia, explicó que sus mejores prestaciones puede ofrecerlas «estando libre» en la zona de creación, pero destacó que ahora el equipo «necesita ser un bloque, un equipo muy junto», explicó.


En La Romareda Michael Pereira continuará en el once, aunque recordó que «es el entrenador quien decide». «Todos aquí trabajamos para empezar en el once titular y yo quiero estar siempre preparado por si finalmente el entrenador cuenta conmigo. El partido ante el Zaragoza va a ser muy difícil, por eso no podíamos fallar ante el Levante el pasado lunes. Vamos a viajar para ganar y nadie nos quitará esa idea», subrayó el futbolista francés. Tras un verano complicado por juntarse la entrada de Serra en el club y la necesidad de negociar su primer contrato profesional, ahora Pereira mira al futuro con mucho optimismo, aunque como todos sus compañeros es consciente de que este grupo «está en construcción». «Veremos después del invierno dónde estamos situados, pero es importante ocupar la posición que tenemos ahora porque esto nos da tranquilidad a los jóvenes», manifestó Pereira.


El jugador está asimilando muy rápidamente el hecho de pasar de la Segunda B a la exigencias de la Primera División. El cambio es grande y el propio Pereira hizo referencia a que es necesario disponer de cieto tiempo «para pode adaptarse». «Es otro mundo y la Primera División para la vida de un futbolista es todo. En mi caso sólo tengo fútbol en al cabeza. La Primera es más calidad y más esperanza», manifestó el jugador natural de Francia. Pereira, Kevin, Nsue, Martí Crespí, Cendrós, Pina, Tejera y Sergi. Todos en mayor o menor medida han tenido, tienen y tendrán protagonismo durante esta temporada o parte de ella. La necesidad ha hecho que sean parte fundamental del proyecto en el que está inmerso el Real Mallorca y deben asumir una presión que en condiciones normales podría haberse administrado de forma diferente. Ahora se juega al todo o nada y los propios futbolistas saben que fallar en el momento en que se les da la oportunidad puede resultar fatal. Por eso Pereira habla de que la posición que ostenta en estos momentos el Mallorca en la clasificación supone una dosis extra de tranquilidad.


Ahora el trabajo es diferente, tanto en los partidos como en el trabajo diario. «Con Jaume Bauçà entrenábamos más», reconocía Pereira. En esta fase más que la formación se trabaja en hallar la perfección y en hacer el grupo más compacto. Y es que la Primera, sin duda, es otra historia.