Matias Rabassa. | M. À. Cañellas

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Maties Rebassa Frontera, antiguo director general de relaciones externas del Real Mallorca, deberá hacer frente a una demanda de acción de reintegración interpuesta por la administración concursal y que recientemente ha sido remitida a la jueza María Encarnación González. El «delfín» de Vicenç Joan Grande i Garau, que llegó a compatiblizar su cargo de representación con el liderazgo del departamento de comunicación de la SAD balear, podría verse obligado a retornar la totalidad del finiquito que recibió tras la rescisión de su contrato con el club -unos 125.000 euros (casi 21 millones de las antiguas pesetas)-, además de una cantidad adicional que corresponde a la mejora salarial que llevó implícita su nuevo contrato.

Según ha podido saber este diario, los administradores concursales han detectado claros indícios de fraude en el contrato con el que Grande premió los servicios de Rebassa y que, por tanto, debería ser anulado por perjudicar los intereses de la masa de acreedores. La rescisión del mismo (firmada el 15 de julio de 2009) adquiriría carácter retroactivo. Los argumentos esgrimidos por Sebastià Frau i Gaià, José Miguel Cregenzán Sanz y Pedro Mir Buades -representante de Delta Sport, uno de los acreedores del club-, coinciden con los expuestos meses atrás por la asesoría laboral del Mallorca.

Poco antes de que el Grup Drac presentara el mayor concurso de acreedores en la historia de Balears (16 de junio de 2008), el ex presidente Grande firmó a Rebassa un contrato de cinco años (expiraba en junio de 2013) y le blindó con una cláusula de indemnización cercana al medio millón de euros en caso de rescisión unilateral. Según expuso el club en su día, el compromiso fue sellado pocos días antes de que el propietario del holding Drac entrara en concurso, además de considerar «inédita» esta revisión contractual. Ningún ejecutivo del club había disfrutado nunca de un contrato de estas características.

En su momento, Grande argumentó que Maties Rebassa había renunciado a la indemnización de su anterior ocupación laboral -era director regional de la firma Möet & Chandon-, sin embargo, el Mallorca llegó a constatar que había percibido una compensación de 87.490 euros.