Manzano abandona el Bufete Buades en mayo de 2010. | Jaume Morey

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Gregorio Manzano ha decidido incluir en la demanda contra Mateu Alemany por impago de 2 millones de euros a varios miembros del anterior consejo de administración del Real Mallorca. Concretamente, según informaciones que maneja el club, al nombre del ex propietario del Mallorca ha sumado los de José Miguel García, Miquel Vaquer y Martí Asensio. Incluso puede haber incluido también a otro miembro del consejo que presidía Tomeu Vidal, concretamente, Àlex García. Sin embargo, a quien ha exculpado Manzano es al que aceptó firmarle su contrato millonario, el ex propietario Vicenç Grande.

De esta forma, el jienense trata de esquivar el concurso de acreedores y a través del juzgado de lo Mercantil número 2 pide que la responabilidad de su impago no recaiga contra el club sino contra las personas físicas mencionadas anteriormente y que formaron parte del consejo que presidió Alemany antes de la entrada de Serra Ferrer en el club.

Si esta demanda es aceptada, Manzano deja de ser un acreedor del Mallorca y serán Alemany y el resto de miembros del anterior consejo quienes hagan frente al litigio. Esto sucederá siempre y cuando la jueza estime la demanda porque en caso contrario, Manzano deberá exigir su deuda vía concurso. Si finalmente la demanda de Manzano es atentida, esto supondría un revés muy importante para este concurso de acreedores y para otros que se puedan plantear en un futuro ya que cualquier acreedor puede actuar de la misma manera.

Sin embargo, diversas fuentes consultadas por esta redacción califican de «poco probable» que pueda fructificar esta demanda, pero hasta que el juzgado no se pronuncie, no puede darse por cerrada ninguna posibilidad. Manzano ha decidido de esta forma incluir en su demanda al vicepresidente del club en la última etapa de Alemany al frente del mismo, José Miguel García, a los consejeros Àlex García y Miquel Vaquer y al que fue consejero delegado Javier Martí Asensio.

Contrato millonario

Curiosamente ninguno de ellos fue el que autorizó la rúbrica de este contrato millonario y totalmente desproporcionado para un club como el Mallorca. Quien lo aceptó en los términos en los que fue redactado no fue otro que Vicenç Grande, ex propietario del club y el principal culplable de que el Mallorca se haya visto en la obligación de instar a concurso voluntario de acreedores para tratar de dar viabilidad al nuevo proyecto.