TW
4

La recuperación de Pep Lluís Martí le permitirá a Michael Laudrup recuperar su manual. El técnico danés recurrirá de nuevo al 4-4-2, el sistema que utilizó ante el Real Madrid en el primer capítulo del torneo. El alta del pivote mallorquín le empujará directamente a la sala de máquinas, para formar pareja con el canadiense Jonathan De Guzman. De esta forma, el doble pivote que dibujó el entrenador el pasado domingo en Gijón -Iván Ramis y Tomás Pina- desaparecería.

Laudrup también deberá taponar la ausencia del capitán Nunes, sancionado con un partido de amonestación tras su expulsión en El Molinón. Para cubrir la baja del central portugués, el técnico apostará seguramente por Iván Ramis, que regresaría a su habitat natural tras su experimento como tapón defensivo en tierras asturianas.

Con estas permutas, es probable que el preparador mallorquinista apueste el sábado ante Osasuna (18.00 horas), por un once calcado al que tuteó al Real Madrid en la primera jornada, con la única excepción de Ramis por Nunes. Aouate en la portería, Pau Cendrós, Ramis, Rubén y Ayoze en defensa; Martí y de Guzman en el doble pivote, con Nsue y Castro en las bandas, Cavenaghi y Víctor en la vanguardia. No obstante, el delantero mallorquín arrastra algunas molestias y su titularidad está pendiende de cómo evolucione en las próximas horas.

Sequía

El choque del sábado se presenta como una oportunidad para romper la sequía goleadora. De hecho, desde que retornó el Mallorca a la nobleza del fútbol español, jamás ha llegado a la tercera jornada del campeonato sin un gol en sus alforjas.

En relación a este debate abierto en las últimas horas, Rubén trató ayer este aspecto en la comparecencia de prensa: «Estamos muy bien como bloque. Defendemos muy bien y atacamos como bloque. Necesitamos más mordiente arriba pero no del delantero centro sino de todo el equipo. Hay que ser más caprichosos para llegar al campo contrario», explicaba el defensa gallego.

No obstante, Rubén González pidió calma a la afición mallorquinista por los resultados obtenidos (empate en casa ante el Real Madrid y derrota en Gijón) debido a que sólo se han disputado dos compromisos. «No hay que buscar remedios ni medicinas. Sería una presión añadida que al equipo le afectaría para mal. Queda mucho para buscar culpables. Hay que buscar las cosas a corregir y que sea cuanto antes, aunque es cierto que esto acaba de empezar».

Aviso

Después de un día de descanso, el mallorquinista está ya centrado en el siguiente escollo: Osasuna; un partido que considera «nada fácil» debido al modo de juego de los navarros. «Es un rival que lleva muchos años en Primera haciéndose muy fuerte en su campo y sabiendo lo que tiene que hacer fuera. Es un equipo que junta bien las líneas, defiende bien, busca oportunidades a la contra y a balón parado. Tenemos que saber cuáles son sus condiciones y con nuestras armas tratar de abatirlas», explicaba el central, que se ha apropiado de una plaza en el eje titular de la defensa mallorquinista.