Una excavadora, junto al vallado que se ha situado en el Camí dels Reis.

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El club prevé que el próximo domingo en el estadio de Son Moix, desde hoy Iberostar Estadi, 20.000 aficionados acudan a presenciar en directo el partido entre el Real Mallorca y el Real Madrid. A los habituales atascos y retenciones que se originan en cada partido en toda la zona tanto antes como después del encuentro hay que unir las incómodas obras que el Ajuntament ha iniciado justo esta semana en la zona de Camí dels Reis, la vía principal que utilizan los hinchas para entrar en el campo.

Zanjas, vallas, maquinaria, en definitiva, el campo está atrincherado y acceder a él no será nada fácil, no al menos tan sencillo como en un partido normal.

En el club hay verdadera indignación no por las obras en sí, que pueden ser necesarias, sino porque ha habido casi tres meses de tiempo desde que terminó la Liga en mayo hasta esta semana para poder iniciarlas y finalizarlas. Además, a partir del lunes hay tres semanas más sin fútbol en el recinto deportivo, por lo que también hay tiempo suficiente después para afrontar las actuaciones que se han iniciado ahora.

Estas obras supondrán mayor dificultad para entrar en el parking con el vehículo y salir de él. Precisamente es en la salida cuando se localiza la gran retención de tráfico ya que los miles de aficionados utilizan la salida que está situada justo en mitad de las obras par abandonar el estadio.

El club recomienda llegar al campo con más antelación de lo habitual, primero porque el Madrid arrastra a muchos seguidores y segundo porque habrá que superar las trincheras que se han instalado.