Nando Pons, en una imagen de archivo. | Carlos Román

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La gran necesidad hoy en el Real Mallorca es planificar la primera plantilla y esto ocupa la gran mayoría del tiempo Serra Ferrer, pero también está el proyecto de reorganizar el club a todos los niveles, también desde el punto de vista físico.

Por este motivo ayer se comunicó al director deportivo, Nando Pons, su inminente traslado a un despacho de la Fundació, por lo que tendrá que abandonar su actual situación en el ala este de la planta noble.


En estos momentos esa zona sólo estaba ocupada por el propio Pons y por Marcos Martín, que ayer quedó desvinculado del club. Era absurdo que un solo empleado ocupara tantos metros cuadrados de despachos y de ahí que se traslade al director deportivo a la zona de oficinas de la Fundació Reial Mallorca. Pons se ha quedado solo, ya que a la marcha de Marcos hay que unir la de Navarrete, mientras que el resto de colaboradores, como Manolo Molina se ha puesto a disposición del vicepresidente.


A partir de hoy el grueso de nuevos trabajadores que han llegado al club en esta nueva etapa como Pep Sansó o Pep Alomar tendrán su espacio, además de recolocar a todos los empleados que hasta estos momentos se están agolpando en el otro ala donde ya es difícil trabajar con comodidad.


El club va a trasladar todo el equipo que necesita Pons para realizar su trabajo al nuevo despacho, por lo que no debe interpretarse esta situación como una medida para forzar su marcha. Este capítulo lo tramitan los administradores concursales y la reubicación del director deportivo se debe únicamente a motivos operativos y que son necesarios para el buen funcionamiento de la entidad. Pons, que en estos momentos se limita a «ver fútbol» porque «es lo que me gusta» aseguró en su última comparecencia pública este pasado martes que desconoce el estado actual de dos de las situaciones fundamentales en estos momentos: la demanda de reintegración del millón de euros y su situación contractual.

Los administradores que tutelan el concurso de acreedores del club han decidido poner en consideración del juez Víctor Fernández, que suple a la titular del juzgado número 2 de lo Administrativo, María Encarnación González, el premio que recibió el director deportivo en su día por la venta de Güiza y han solicitado su reintegración ya que entienden que es una acción que va en perjuicio de la masa de acreedores. Paralelamente el consejo investiga todos los movimientos realizados durante el mandato de Vicenç Grande ya que han descubierto irregularidades como firmas falsas en algunos contratos.