De izquierda a derecha: Biel Cerdà, Jaume Cladera, Rafael Nadal, Serra Ferrer, Josep Pons, Miquel Coca, Pere Terrassa y Miquel Àngel Nadal. Ellos forman el grupo de consejeros y accionistas del nuevo Real Mallorca, que trata de organizarse para poder sobrevivir a su pasado. Llorenç no lo está teniendo fácil. | Monserrat

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El 8 de julio Serra Ferrer tomaba de forma oficial las riendas del Mallorca. Ha pasado un mes, pero para el actual vicepresidente del club parece un año. No es para menos. Desde que se hizo con una de las alas de la zona noble de Son Moix -en la otra siguen Pons y Marcos, de momento- Llorenç ha intentado ordenar un club que vivía en la improvisación del día a día, que estaba controlado por el director deportivo y Gregorio Manzano y que ahora trata de sobrevir a un concurso de acreedores y a una planificación deportiva que ha sido ruinosa.
Ni en las peores pesadillas Serra y sus más cercanos colaboradores, incluso el propio Mateu Alemany, contaban con que la trancisión sería tan difícil. Y es difícil por múltples motivos, sobre todo, porque los ajustes económicos condicionan todos sus movimientos.


Un ERE por definir

Una de las medidas que debe aplicar el nuevo consejo de administración es adecuar el club a su nueva realidad económica y eso implica recortar personal y liberarse de fichas altas. Serra no quiere aplicar un ERE en mayúsculas y trata de llegar a acuerdos puntuales, sobre todo con los futbolistas cuyas fichas son inasumibles en el nuevo proyecto.
La filosofía del club en esta nueva etapa de su historia, en pleno concurso de acreedores, obliga a no aumentar la partida de gastos y de ahí que sea imprescindible ajustar al máximo el presupuesto. Es el gran caballo de batalla de un club que durante muchos años ha estado viviendo por encima de sus posibilidades. Ahora se paga con creces.


Fuera de Europa

La exclusión del Mallorca de la Europa League se confirmó el jueves 22 de julio, pero desde antes el club tenía la certeza de que el organismo presidido por Michel Platini actuaría como finalmente lo ha hecho. El Comité de Apelación confirmó la expulsión y el Mallorca, que había decidido acudir al TAS en segunda instancia, rectificó su hoja de ruta y finalmente trasladará el conflicto al juzgado de lo Mercantil, que tutela el concurso de acreedores en el que está inmerso el club. Desde estos momentos se abren todos los escenarios posibles y las consecuencias son impredecibles.


Son Bibiloni

La agenda de Serra está repleta de acciones que pretende llevar a cabo con el fin de organizar el nuevo Real Mallorca. Ha fichado a Pep Sansó Nicolau, ex entrenador del San Francisco y al que fue técnico del Manacor, entre otros, Pep Sansó, que debe hacerse con las riendas del equipo juvenil.
El cambio de cara que quiere aplicar Serra al club llega a todas las áreas y en especial a las de fútbol, pero no se lo están poniendo nada fácil al entrenador de sa Pobla. Para poder trabajar con las manos libres es imprescindible desprenderse de Marcos y Nando. Su 'mallorquinismo' les retiene en sus despachos.


Negociaciones

La planificación de la primera plantilla está plenamente condicionada al presupuesto. No hay apenas margen para negociar traspasos y tampoco para ofrecer fichas altas, como ha venido ocurriendo estas últimas temporadas. Serra trata de rebajar los sueltos más altos y en caso contrario ofrece la carta de libertad a los jugadores para que se busquen equipo.
La situación es atípica y casi desesperante y el vicepresidente junto a Mateu Alemany deben hacer ingeniería financiera para poder ajustar una plantilla sobredimensionada a la realidad actual.


Manzano

El ex entrenador del Real Mallorca es el último problema con el que se ha encontrado Serra Ferrer en el club. El andaluz quiere pasar por encima del concurso de acreedores y de ahí que haya decidido denunciar a Mateu Alemany, al que culpa de haber promovido el concurso, que le ha impedido cobrar lo que el club le adeuda.
El ex propietario no está excesivamente preocupado por este movimiento de Manzano, pero ante la cascada de problemas que han surgido y que se avecinan, este es uno más en el día a día del Mallorca.