Josep Pons, en una imagen durante su presentación como presidente del Mallorca. | Monserrat

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El presidente del Real Mallorca, Josep Pons Irazazábal, ha enviado a diversos trabajadores de la Embajada española en Viena y a sindicialistas de UGT en Madrid una carta notarial en la que insta a estas personas para que se abstengan de «hacer manifestaciones o de divulgar por cualquier medio escrito, oral, electrónico o con cualquier otro soporte, cualquier información o documento del que tenga conocimiento que figure o esté relacionado con la 'Abogacía para la no discriminación entre hombres y mujeres en el mundo laboral' y que me afecte directa o indirectamente, por cuanto contraviene la Ley de Protección de Datos».

La presión de Pons se produce a raíz de que Ultima Hora informara en su edición del pasado 23 de julio de la investigación que se sigue contra Pons tras la denuncia presentada por una trabajadora de la Embajada de España en Viena, afiliada a UGT, por un acoso en el entorno laboral que está investigando la Comisión de Igualdad del Gobierno austríaco.

Cesado el 23, carta el 30

Se da la circunstancia de que la carta enviada viene fechada en Viena el pasado 30 de julio, cuando el Consejo de Ministros anunció el cese de Josep PonsIrazazábal como embajador español en Viena el pasado 23 de julio y se publicó en el Boletín Oficial del estado el 27 de julio. La misiva fue enviada por el notario de Madrid Antonio Fernández-Golfín Aparicio.

En otro párrafo de la carta, el ex embajador en Viena requiere a los destinatarios para que «se abstengan de hacer manifestaciones inveraces que atenten contra mi honor y mi dignidad».

«Todo ello -concluye en el último párrafo- con la advertencia de que de no atender estas peticiones me veré obligado, en contra de mi voluntad, a emprender acciones legales».

Pons, que no informó de tener abierta esta investigación cuando Llorenç Serra Ferrer le propuso ser el presidente de la entidad, ha «desaparecido» de cualquier acto relacionado con el club hasta que no haya una decisión del Gobierno austríaco sobre este asunto, cuyos momentos más comprometidos se produjeron cuando pidió a esta trabajadora que le ayudara a poner y quitar una media tras una operación en la rodilla estando, desnudo en una ocasión, y sólo con un albornoz en la siguiente.