Gregorio Manzano se reunió ayer con Mateu Alemany. | Jaume Morey

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Gregorio Manzano ya sabe a qué atenerse. El entrenador andaluz, que regresó el pasado fin de semana a la Isla, acudió ayer al Bufete Buades de Palma para reunirse con Mateu Alemany e interesarse por la forma en la que el Mallorca resolverá la deuda que mantiene con él a raíz de la entrada del club en concurso de acreedores. El técnico, que acudió al encuentro acompañado de su representante, Manuel García Quilón, y de dos abogados de Cuatrecasas, pretende percibir íntegramente las cantidades que se le adeudan (1.650.000 euros), pero el máximo accionista y consejero delegado de la SAD balear le recordó que la Ley Concursal impide otorgarle un trato preferente con respecto al resto de acreedores. En cualquier caso, el cónclave, que desde Son Moix se calificó como «bastante positivo», sirvió para que ambas partes aclarasen una serie de malentendidos, entre ellos, la amenaza de denuncia de la que informó la semana pasada este diario.
El entrenador de Bailén, que sigue sin encontrar equipo de cara a la próxima temporada, no parece dispuesto a perder dinero y ha movilizado a su maquinaria jurídica con el deseo de asegurarse el cobro del millón de euros que le resta por ingresar del Mallorca con respecto a la ficha de la campaña actual. Además, la entidad rojilla le adeuda 250.000 euros correspondientes a la prima por alcanzar la permanencia y otros 400.000 por clasificar al conjunto bermellón para la próxima edición de la Europa League. No obstante, no tendrá ningún trato preferencial y deberá someterse al calendario de pagos que acuerde la entidad con sus cerca de 300 acreedores. Será uno más de la lista. De esta forma, cobrará el cincuenta por ciento de la deuda y en un plazo de cinco años.
La reunión sirvió, además, para que Alemany, Manzano y García Quilón disipasen la polémica iniciada la semana pasada, cuando el consejero delegado del Mallorca desveló que el representante le había comunicado meses atrás que el técnico no seguiría en Son Moix al entender que sus objetivos se centraban ahora en clubes de mayor nivel.