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Manzano quiere venganza. El entrenador del Mallorca todavía no ha olvidado la dolorosa derrota que sufrió hace unos meses su equipo en El Molinón (4-1) o la victoria que trazó el Sporting en Son Moix a principios de la semana pasada (0-2) y ha optado por recordar públicamente esas afrentas para motivar a sus futbolistas de cara a nueva final. Después de reencontrarse en Valladolid con la mejor versión del grupo y de reforzar los cimientos de su candidatura europea, el de Bailén ha señalado con un círculo rojo el partido de mañana. «Es un encuentro en el que tendríamos que saldar viejas cuentas y no bajar los brazos ante un equipo que, a poco que te despistes, te puede ganar. La experiencia nos dice que hay que hacer un partido sobrio y fuerte, que debemos estar concentrados y tener ambición para seguir ahí arriba», apunta el andaluz.
Mensajes
Manzano está convencido de que un nuevo triunfo en el ONO Estadi activaría los sentidos de sus grandes rivales en la carrera continental. «Sería como mandar otro mensaje al entorno de nuestros equipos más cercanos para decir que seguimos siendo fuertes», argumenta. «La victoria de Zorrilla ayudó porque rompimos con la mala racha que llevábamos fuera de casa y tendría un doble valor si sumamos otros tres puntos de nuevo. Además, nos consolidaría en los puestos europeos y podríamos separarnos aún más de los que nos rodean. Sería la confirmación al alza del equipo».
El preparador, en cualquier caso, respeta mucho al Sporting y advierte que si el Mallorca pretende seguir instalado entre los grandes no puede relajarse. «Recibimos a un conjunto con muy buen estado de ánimo tras sus dos últimas victorias. Es un equipo que está haciendo una buena temporada y nosotros ya tenemos la mala experiencia de la temporada pasada y otra del partido de la primera vuelta», insistía. Al mismo tiempo, quitó peso a las bajas de los asturianos y señaló que «pueden ser claves, pero también lo eran las del Mallorca en Valladolid. Las plantillas están para eso, para suplir ausencias. El Sporting es fuerte en su conjunto, no sólo por hombres como Diego Castro».
El entrenador de los baleares desveló que en el vestuario no hay nada previsto para celebrar la permanencia, aunque mostró su vertiente más ambiciosa al hablar de sus aspiraciones europeas: «Llegar a Europa sería la mejor celebración posible a la permanencia. Ahora todo es alcanzable tanto por arriba como por abajo porque estamos a seis puntos del tercer clasificado y a ocho del octavo. Eso quiere decir que estamos en esa parte intermedia en la que tenemos mucho que ganar o también mucho que perder». No obstante, Manzano cree que hay manejar con frialdad el compromiso de mañana. «Debemos ser muy racionales y saber lo que nos estamos jugando en cada partido, que es mucho. Y ojalá le demos todos esa dimensión al encuentro contra el Sporting, que no sea un partido menor. El problema vendrá como lo veamos fácil, cómodo y asequible», avisaba.
Exámenes en casa
Interrogado acerca del calendario que tendrá que afrontar el Mallorca en Son Moix durante este último tercio del campeonato, Manzano considera que «hay ocho partidos en casa y son todos imprescindibles, aunque hay cuatro (Valencia, Atlético, Barcelona y Madrid) que por la talla de los rivales quizá tengan una dimensión mayor. Bien nos iría sumar los tres puntos del domingo por si después se escapan algunos. El del Sporting es el más cercano y, por lo tanto, el más complicado».