Pep Lluís Martí y Ayoze Díaz, en una imagen captada ayer en el aeropuerto de Tenerife.

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Pep Lluís Martí regresa a la Isla que le vio crecer como futbolista en la élite del fútbol español. En el Mallorca por un motivo u otro las puertas del primer equipo se le cerraban e incluso no fue suficiente con jugar en Segunda A en la temporada 98/99. Cansado de promesas inclumplidas, Pep Lluís hizo prácticamente lo mejor que podía hace antes y que puede hacer ahora un jugador de la cantera para triunfar: marcharse. Se fue a Tenerife y explotó el mejor Martí. Tres años en el Heliodoro Rodríguez López le permitieron consolidarse en el once titular y jugar hasta 113 partidos de Liga. Ascendió nada más llegar y se dio a conocer de forma definitiva en Primera División. «Será un partido muy especial para mí -reconocía esta semana el capitán del Mallorca- porque ahí pasé tres años espectaculares y sé que la gente me tiene mucha estima», declaraba esta semana el centrocampista del Mallorca. Y es que su paso por el Tenerife fue determinante para posteriormente triunfar en el Sevilla, un equipo que pasó de ser uno de los importantes de la Liga a un grande y llegando a jugar hasta siete finales. Casi nada. «En Tenerife me dieron la oportunidad de disfrutar del fútbol», declaraba el ahora capitán del Mallorca.
Si Martí tiene un recuerdo imborrable de su paso por el Heliodoro Rodríguez López, también el choque de hoy será especial para Ayoze Díaz, inclusó más ya que él 'nació' en la cuna del segundo equipo. Forjado en el filial y jugando entre tercera y segunda, el lateral tuvo su bautismo en Primera en el Racing, no sin antes haber encandenado seis temporadas en la Isla alternando entre el primer y el segundo equipo. «Desde que me marché no he vuelto a jugar nunca en el Heliodoro», declaraba el defensa del que también calificaba de «especial» el partido de hoy. Y es que ambos jugadores son lo que son gracias a que el Tenerife, en su día, les marcó el punto de partida.