Rafael Nadal golpea la bola durante un entrenamiento. | DAVID GRAY - REUTERS

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El desierto californiano, terreno abonado en las últimas temporadas para el reinado de Novak Djokovic, acoge la puesta en marcha de los Masters 1000 en el torneo de Indian Wells, que se disputará bajo el impacto de la noticia tenística del año, el positivo por dopaje de la rusa Maria Sharapova.

La cita, que Rafael Nadal afronta como un nuevo punto de inflexión en este tramo de su carrera, está plagada de alicientes y también de ausencias, pero la confesión de Maria Sharapova compartirá protagonismo con lo que suceda sobre la cancha en las próximas jornadas.

Buen nivel

Gran parte de las mejores raquetas del circuito, tanto masculino como femenino, se reúnen durante diez días en las instalaciones de cemento del Indian Wells Tennis Garden. Una competición con pinta de Grand Slam que cada edición supera un llamativo registro de espectadores en las gradas.

El torneo, que el año pasado superó en seguimiento, incluso, a Roland Garros, es un desafío más para Djokovic, que pretende mantener el talante abusivo de los cursos recientes. Aspira el balcánico a su quinto título; al tercero consecutivo. Sin embargo, la edición del 2016 no contemplará la misma final de los dos últimos años. La que enfrentó al tenista de Belgrado con Roger Federer y con el mismo resultado. El helvético, que figura en el cuadro de honor del torneo con cuatro trofeos y esas dos finales perdidas, encabeza la lista de ausencias.

Federer no estará en Indian Wells. Tampoco los españoles David Ferrer, octavo del mundo y Tommy Robredo, el chipriota Marcos Baghdatis, el croata Ivo Karlovic y el polaco Jerzy Janowicz. A cambio , el desierto californiano da la bienvenida al argentino Juan Martín del Potro, de vuelta a la competición tras once meses apartado de las pistas por una lesión en la muñeca. El tenista de Tandil, finalista en el 2013, disfrutará de una de las invitaciones de la organización.

Djokovic y Murray, uno y dos del mundo, acuden a Indian Wells reforzados por su papel de líderes con Serbia y Gran Bretaña en las respectivas eliminatorias de Copa Davis. Ambos cumplieron el objetivo y llevaron a sus equipos a los cuartos de final.

El estado físico del serbio está en cuestión. El ganador en Doha y en el Abierto de Australia se retiró en los cuartos de final de Dubai por problemas en la vista. En la Davis, ante Kei Nishikori, necesitó cinco horas y cinco sets para salir airoso de ese compromiso.

Estado de forma

Indian Wells mostrará el estado de Rafael Nadal, cuartofinalista el pasado año. El tenista español, quinto del mundo, que salió vencedor en el 2007, 2009 y en el 2013 y que fue finalista en el 2011, llega al desierto californiano esperanzado en alcanzar el impulso necesario para reencontrarse con su mejor nivel. Finalista en Doha y semifinalista en Río y Buenos Aires, Nadal afronta un nuevo intento. Tras la decepción del Abierto de Australia el resto del curso es un desafío para el balear. No llega en un buen momento el de Manacor al primer Masters 1000 del curso. No ha logrado dar continuidad a la mejoría que evidenció en el tramo final del pasado año. Y ha sido vulnerable incluso en tierra.