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El español Rafael Nadal afirmó este martes, tras remontar un set ante el eslovaco Martin Klizan en la primera ronda de Wimbledon, que necesita recuperar los «automatismos» del juego en hierba tras varias temporadas en las que prácticamente no ha jugado sobre esta superficie.

«Fue un partido positivo. Estoy feliz por la victoria. Primero porque gané y después porque no he jugado en esta superficie en casi tres años. Es como si empezara de nuevo en la hierba», señaló en la rueda de prensa posterior al duelo el número uno del mundo, que los dos últimos años ha caído en las primeras rondas de Wimbledon.

Nadal subrayó que la diferencia fundamental este año respecto a los dos anteriores es la «ilusión» con la que afronta el torneo.

«Lo más positivo es que mentalmente me he encontrado con ilusión y ganas. En los dos últimos años no había estado con esa mentalidad porque me veía incapacitado físicamente», dijo el segundo cabeza de serie en el All England Club.

El español resaltó que necesita ganar «confianza en algunos tiros y volver a encontrar esos automatismos necesarios para estar seguro en cualquier superficie"

«La única forma de lograrlo es jugar partidos como este», dijo Nadal.

«Cuando estoy jugando unas semifinales de Roland Garros no tengo que pensar qué tengo que hacer, todo viene automático, sé cómo debo jugar. Aquí, en cambio, debo ajustar mis movimientos, el ritmo, encontrar las sensaciones de velocidad con la bola, fijarme en los lugares correctos para servir», analizó Nadal.

El mallorquín cedió un primer set en el que se mostró dubitativo, pero superó después sus debilidades y resolvió con solvencia el partido con Lizan.

«Fue un partido difícil y el primer set todavía más. Pude luchar, intenté encontrar algunas soluciones, hice algunos cambios durante el encuentro», reflexionó Nadal, que subrayó que todavía no está al «cien por cien» de su capacidad sobre hierba.

Cuando el español perdió hoy el primer set en la pista central del All England Club, regresaron a la mente de los espectadores los fantasmas de los últimos dos años, cuando cayó antes de lo previsto a manos de dos rivales más débiles a priori, el belga Steve Darcis (2013 en primera ronda) y el checo Lukas Rosol (en 2012 en segunda), su próximo rival.

Nadal, sin embargo, aseguró que esos tropiezos no lastraron su juego esta tarde.

«Cuando estás en el partido no piensas en lo que pasó hace uno, dos o cinco años. Piensas en el próximo punto, en hallar soluciones para este partido. El pasado es el pasado y no lo puedes cambiar», afirmó el español.