El tenista español Rafael Nadal gesticula durante el partido del Masters 1000 de Roma. | Efe

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El tenista español Rafael Nadal aseguró este jueves, tras su victoria en el partido de tercera ronda en Roma contra el ruso Mikhail Youzhny, que está «encontrando otra vez la pasión para luchar los partidos complicados».

El número 1 del mundo derrotó a Youzhny por 6-7 (4), 6-2 y 6-1 en dos horas y 45 minutos, en un partido que estuvo condicionado por fuertes rachas de viento y en el que el balear tuvo que sobreponerse al golpe psicológico que supuso perder la primera manga en el desempate.

«Lo positivo es que estoy encontrando otra vez la pasión, la motivación, la fuerza interior para luchar los partidos complicados», afirmó Nadal en la rueda posterior al encuentro disputado este jueves en la pista central del Foro Itálico.

El español consideró que las actuales condiciones meteorológicas en la capital italiana, unidas a la diferencia de altitud entre Madrid, en alto, y Roma, situada al nivel del mar, dificultan el juego y no ayudan a encontrar buenas sensaciones.

«He jugado un día de noche y con bastante viento y hoy de día con un huracán. Es complicado encontrar así buenas sensaciones, jugando con estas condiciones. Y si a esto le unimos un cambio drástico de condiciones entre Madrid, donde la bola es mucho más viva, y lo que sucede aquí, esto hace que las cosas sean complicadas», refirió.

El de Manacor se mostró también molesto con la organización del torneo por haberle asignado el último partido del día en la primera jornada y de nuevo mañana, en su enfrentamiento de cuartos contra el escocés Andy Murray, actual número 8 del mundo.

«El director del torneo me dijo que solo jugaría de noche el primer día y el tercero me ha vuelto a poner de noche, pero esto es lo que es. Al final hay que aceptarlo, no son las condiciones ideales para mi, pero, voy a intentar hacerlo bien», aseveró.

Nadal y Murray se ha enfrentado en multitud de ocasiones en competiciones organizadas por la ATP, aunque el último choque entre ambos se dio en 2011 en la final del torneo de Tokyo (Japón), en la que se impuso el escocés.

Preguntado sobre qué espera de Murray mañana, Nadal aseguró que él solo piensa «en sí mismo» y en «hacer las cosas bien».

«Voy a intentar jugar con la intensidad que requiere el partido y creo que físicamente voy a estar preparado. Me falta tener un poco más de fortaleza en los tiros, pero vamos a pelear por ello y a ver si mañana puede ser un buen día. Es un partido complicado pero también es un partido que me puede dar un cambio si consigo jugar a un buen nivel», concluyó.