Imagen de Rafael Nadal, ayer, en Son Sant Joan. | M. À. Cañellas

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Después de que su lesión en la espalda y un virus estomacal retrasaran su vuelta a los entrenamientos y posteriormente a la competición, Rafael Nadal ya se encuentra en Río de Janeiro para disputar su tercer torneo de 2014 a partir de la próxima semana. El número uno del mundo prepara en suelo carioca su vuelta a las pistas pendiente de evaluar la recuperación de su espalda, ya que ayer, antes de iniciar su viaje, advirtió que aún siente «una pequeña molestia» que le hace encarar su próximo torneo «con un poco de respeto y miedo».

«Cuando uno sale como una lesión como la que tuve en Australia y vuelve a competir tiene un poco de respeto y miedo a que vuelva a ocurrir. De hecho ha pasado muy poco tiempo porque prácticamente fue hace quince días y hemos hecho todo lo necesario para intentar evitar que ocurra de nuevo», analizó el mallorquín tras facturar su equipaje en Son Sant Joan.

El manacorí , que el pasado jueves anunció su renuncia al torneo de Buenos Aires al no haber podido ejercitarse, explicó que «hemos empezado a entrenar progresivamente y la espalda está mejor, aunque aún noto una pequeña molestia que esperemos que mejore. Hay que ver como va allí cuando entrene de verdad y vea cómo responde en la competición».

Nadal afirmó que su objetivo en Río es «jugar bien y ganar el máximo de partidos posible». «Espero que la espalda, que me ha impedido jugar en 15 días y que me ha alejado de Buenos Aires, me dé buenas sensaciones que me permitan jugar la gira entera», añadió el balear.

El mallorquín, tras su paso por la tierra brasileña, se desplazará a Cozumel, donde dispondrá de unos diez días antes de encarar los Masters 1000 de Indian Wells, que se celebra entre el 6 y el 16 de marzo, y de Miami, que tendrá lugar entre el 19 y el 30 de marzo. Nadal combinará el descanso y los entrenamientos en tierras mexicanas para hacer frente a un largo periplo en ruta. «Es una gira que personalmente me gusta. Es larga, porque, si todo va bien, dura un mes y medio», indicó.

Calendario

El número uno del mundo inició su campaña 2013 en la gira latinoamericana para readaptarse a la competición después de siete meses en el dique seco, pero en la presente temporada se sumerge en Río con una exigencia mayor y con una transición a la arcilla más compleja de lo que intuye su historial. «Empiezo en un torneo fuerte como es un Open 500, mientras que el año pasado comencé jugando dos 250. Por los resultados del pasado puede parecer que me resulte fácil cambiar a la tierra, pero me tengo que adaptar igual que los demás», explicó. Además, también argumentó que «cuando voy encontrando buenas sensaciones me siento más cómodo en la tierra, pero tengo que volver a memorizar y coger automatismos que no se cogen en dos días. Hace siete meses que no juego sobre tierra y con lo que ha pasado estas semanas llego un poco justo».

El regreso a Sudamérica llega para Nadal en unas circunstancias muy distintas a las del año pasado, pero el mallorquín resta trascencendia a esta situación. «Lo que ha pasado se ha disfrutado y es una satisfacción, pero tengo que mirar adelante e intentar estar preparado para lo que viene, que es una temporada complicada en la que tengo que estar al 100%», dijo.