El serbio Novak Djokovic (i) felicita por su victoria al suizo Stanislas Wawrinka tras su partido de cuartos de final del Abierto de Australia. | JOE CASTRO

TW
0

Otra vez la red. Ya le pasó en el último Roland Garros, cuando Djokovic perdió un punto crucial en su encuentro de semifinales contra Nadal al tocar la malla. Y meses más tarde, en la final del US Open, y también contra el manacorí , tampoco supo resolver tres o cuatro situaciones factibles en el cuadro de saque que le hubieran puesto en más apuros al mallorquín. Y ayer, a las 23:37 horas de la noche en Melbourne y con 8-7 en contra en el quinto set y 30-40, el serbio volvió a errar en su única parte del juego vulnerable. En esta ocasión una volea factible de derecha que se fue al pasillo de dobles y que significó que Stanislas Wawrinka se vengara de las amargas derrotas del año pasado en este mismo torneo, donde perdió 12-10 en el quinto set y también en 2013 en el US Open, donde sucumbió también en la quinta manga.

La derrota de Djokovic (2-6, 6-4, 6-2, 3-6, 9-7) supone que el serbio, vencedor en las tres últimas ediciones del torneo, pierda 1.640 puntos, ya que defendía 2.000 como campeón y los cuartofinalistas logran 340 puntos.

Si a esto se le suma que Nadal ha conseguido como mínimo estos 340 puntos -si ha vencido esta madrugada a Dimitrov habrá sumado como semifinalista 720- su ventaja respecto a Nole aumentaría en un mínimo de 2.000 puntos. Hay que recordar que Nadal no participó en la pasada edición del torneo, por lo que no defiende ningún punto. Antes de que empezara el Open de Australia, Nadal aventajaba en 870 puntos a Djokovic (13.130 puntos contra 12.260).

Con la derrota del serbio, Nadal se convierte en el máximo favorito del torneo. La otra semifinal citará esta mañana (09.30 horas, Eurosport) a Murray y Federer, tetracampeón del torneo. El de Basilea viene de firmar un sensacional partido contra Tsonga y tendrá un buen examen ante el escocés, en busca de su mejor tenis tras su operación de espalda y que se llevó el último cara a cara.

En la otra parte del cuadro, Wawrinka se enfrentará por un puesto en la final a Tomas Berdych, verdugo de un desdibujado David Ferrer.