Rafael Nadal celebra la victoria de ayer ante Djokovic en las semifinales de Roland Garros. | IAN LANGSDON

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Rafael Nadal confesó estar muy feliz por la victoria lograda en semifinales de Roland Garros contra el serbio Novak Djokovic al término de un épico partido que consideró que «hacen grande al tenis».

«Ha sido un partido muy disputado, los dos hemos jugado a un gran nivel, este tipo de partidos hacen más grande el tenis», afirmó el mallorquín, quien aseguró que la final se pareció a la del Abierto de Australia del año pasado en la que el triunfo cayó del lado del serbio.

«Después de aquella final, creo que me merecía este triunfo», agregó Nadal, quien confesó que durante el quinto set se acordó del partido de Melbourne.

«En el quinto set la dinámica era negativa para mí. Todo lo contrario que en el de Australia y me he dicho, si él pudo remontar, por qué no yo podía hacerlo. Me he concentrado en cada punto y me he creado las condiciones tenísticas y psicológicas de remontar», dijo.

Agregó que en ningún momento se planteó el partido de hoy como una revancha del de Australia.

«En mi vida he pensado en revanchas, no las necesito. Lo que me importa es jugar bien, intentar ganar todo lo que pueda. Batallas personales no las he encarado en mi vida, no creo en ellas. El espíritu de revancha no me gusta. Si enfocas algo como una revancha juegas más acelerado de lo que deberías, te provoca una sensación de estrés. Nunca me he tomado partidos como revanchas», afirmó.

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Nadal destacó que «la pasión por el juego es esencial», para dar la vuelta a partidos como el de hoy.

«Hay que amar el tenis y apreciar lo que haces en cada momento. Durante mi carrera he aprendido a apreciar el sufrimiento, el dolor, sobre todo en este tipo de partidos. Son encuentros especiales, uno sufre, pero lo aprecias. Lo que es doloroso es estar en Mallorca y ver el partido por la tele», afirmó.

Dificultad

Nadal confesó que en el quinto set pensó que el partido se le podía escapar, pero que se concentró en seguir en el duelo con todas sus fuerzas. «Iba a remolque todo el quinto set. Pero con la pasión, la mentalidad y el espíritu que he tenido en el quinto tras lo sucedido en el cuarto, estoy satisfecho», dijo.

El balear afirmó que no estaba de acuerdo con la petición de Djokovic de que se regara la pista durante el quinto set. «Nunca he visto que se riegue la pista en mitad de un set. No creo que estuviera resbaladizo. Todo el mundo puede pedir algo, yo he dicho que no, no conozco las reglas, pero los dos tienen que estar de acuerdo. Me han preguntado y he dicho que no», afirmó.

David Ferrer aseguró, por su parte, que Nadal es el favorito el próximo domingo, pero que intentará no pesar demasiado en el dominio del mallorquín en tierra batida, ser agresivo y aprovechar sus bazas. «Cuando piensas de más, al final te llevas una buena tunda», resumió Ferrer. «Rafa es el favorito para ganar. Pero voy a estar concentrado en cada punto para hacerlo lo mejor que pueda. No voy a estar pensando si es mejor que yo o no, voy a luchar mucho», agregó el de Jávea. Ferrer consideró que «es muy difícil ganar a Rafa en cualquier superficie, pero en tierra batida más».