El tenista español Rafael Nadal devuelve la bola al eslovaco Lukas Lacko. | Efe

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El tenista español Rafael Nadal se convirtió en el primer jugador clasificado para los octavos de final del Abierto de Australia tras dar buena cuenta del eslovaco Lukas Lacko, al que superó por 6-2, 6-4 y 6-2, en 1 hora y 55 minutos.

El segundo cabeza de serie del torneo realizó un partido muy completo, en el que sobre todo tuvo muy buenas sensaciones al servicio frente al último superviviente de la fase previa, que en Australia había conseguido, con esta tercera ronda, el mejor resultado de su carrera en un Grand Slam.

Pese a ello, el eslovaco no era un rival tan sencillo como se preveía, ya que pese a ocupar el puesto 119 de la ATP, es uno de los únicos nueve jugadores que han sido capaces en el circuito de endosar un 6-0 a Nadal, algo que consiguió el pasado año en Doha, donde puso en apuros al español que ganó en tres sets.

Sin embargo, en esta ocasión, el número dos mundial no estuvo por la labor de dar concesiones a su rival y solventó por la vía rápida su pase a los octavos de final donde se enfrentará al vencedor del duelo entre su compatriota Feliciano López y el estadounidense John Isner.

Nadal exhibió un tenis muy consistente, con un total de 27 golpes ganadores y con una gran efectividad en sus subidas a la red, donde ganó 9 de los 12 puntos que disputó.

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Pero el aspecto en el que Nadal destacó más fue en el servicio, uno de los puntos donde esta temporada ha puesto una especial incidencia en mejorar. El español tuvo un alto porcentaje de primeros servicios -un 81 por ciento- y aún mayor efectividad de puntos ganados con el mismo (85 por ciento).

Lacko sólo pudo inquietar el saque de Nadal en el primer juego que éste sacó en el partido, en el que dispondría de los únicos cinco puntos de rotura que tuvo en el partido y donde logró su único quiebre.

Precisamente en el arranque del primer set fue donde Nadal encontró más resistencia por parte del jugador checo, pero tras lograr su segunda rotura en el quinto juego, el español fue minando la moral de Lacko, que no encontró la regularidad necesaria en su juego para plantear problemas al español.

En la segunda manga, al jugador balear le bastó con la rotura que consiguió en el primer juego para apuntarse el parcial, ya que se mostró intratable al servicio, con un 83 por ciento de primeros saques en los que ganó 18 de los 19 puntos en juego, para ceder tan solo tres puntos al saque en esta manga.

El desarrollo del partido tan solo varió en el tercer set en que Nadal se mostró más ambicioso al resto. Siguió sacando de maravilla, perdiendo tan solo tres puntos otra vez, y cometió menos errores no forzados, lo que le permitió cerrar el partido con un aclarador 6-2.