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Rafael Nadal cumple hoy 99 semanas como número uno del mundo tras salvar el órdago que le había lanzado Novak Djokovic con su trepidante ascensión a lo largo de 2011. El trono del mallorquín estará de nuevo en peligro en Wimbledon, donde defiende el título, pero la defensa del cetro de Roland Garros le mantiene en lo más alto de la clasificación mundial.
Djokovic le podría haber arrebatado el número uno clasificándose para la final, pero su derrota ante Roger Federer permitió al manacorí depender de si mismo para seguir al frente de la clasificación. El reto de Nadal pasaba por ganar la final y dio un nuevo golpe de autoridad precisamente ante el más acostumbrado a estar instalado en la posición de mayor privilegio.

El flamante hexacampeón de la Copa de los Mosqueteros tiene esta semana la oportunidad de engordar su casillero de puntos, ya que tiene previsto competir en el torneo londinense de Queen's, mientras que Djokovic ya ha anunciado que se ausentará el primer contacto del circuito con la hierba. Hay 250 puntos en juego, pero en el All England Club el jugador isleño debe defender el título logrado en 2010 y por lo tanto 2.000 puntos.

Ahora el manacorí está en condiciones de alcanzar las cien semanas como dominador del circuito, ya que actualmente contabiliza 99 en las dos etapas en las que ha ocupado el primer puesto. La primera fue de 46 semanas entre el 18 de agosto de 2008 y el 6 de julio de 2009, mientras que la segunda la inició el 7 de junio de 2010.

Instalado en la cima

El manacorí puso fin al dominio de Federer en 2008 después de que el suizo estuviera instalado en la cima durante 237 semanas (desde el 2 de febrero de 2004). Nadal dejaba el segundo escalón del ranking tras 160 semanas consecutivas (desde el 25 de julio de 2005). Fue en los Juegos de Pekín cuando oficialmente accedió al número uno debido al sistema de puntuación de la ATP. Virtualmente se hizo acreedor del primer puesto el 3 de agosto de 2008 cuando ganó a Nicolás Lapentti en los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati.

El primer reinado de Nadal en la ATP duró hasta julio de 2009. La derrota en octavos de final de Roland Garros ante Soderling y la imposibilidad de defender el título de Wimbledon por culpa de una lesión le impidieron retener el número uno del mundo. Federer conquistó de nuevo el All England Club para volver hasta lo más alto.

Sin embargo, Nadal, que fue alternando el segundo, el tercer y el cuarto puesto, volvió con una versión mejorada. Un nuevo contratiempo en Australia no detuvo su ascensión y su impecable temporada de tierra en 2010 le catapultaron de nuevo. Lo ganó todo sobre arcilla. La eliminación del suizo en los cuartos de final de Roland Garros y la quinta Copa de los Mosqueteros le devolvieron el primer puesto el 7 de junio de 2010.