El tenista suizo Roger Federer celebra tras ganar su partido de segunda ronda del Masters de Montecarlo contra el alemán Philipp Kohlschreiber en Roquebrune-Cap-Martin. | CHRISTOPHE KARABA

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Rafael Nadal entra en juego. El tenista mallorquín, que busca a partir de hoy su séptimo título consecutivo en el torneo de Montecarlo, tercer Masters 1000 del curso, abrirá el fuego ante el finlandés Jarkko Nieminen, que el lunes se impuso por 6-4, 3-6 y 6-7 (3) al francés Julien Benneteau.

Mientras tanto, el suizo Roger Federer, segundo favorito, el checo Tomas Berdych, quinto y el croata Ivan Ljubicic, que sorprendió al francés Jo Wilfried Tsonga, duodécimo, se situaron en octavos de final del cuadro monegasco, que contempló el pleno de triunfos de los representantes españoles, que salieron airosos de sus primeros compromisos.

Federer emprende un nuevo intento por conquistar, por primera vez, la competición de Montecarlo. Arrolló al alemán Phillip Kohlschreiber, un especialista en tierra, en menos de una hora (6-2 y 6-1). «Evidentemente ha sido un buen comienzo para mí en la temporada en arcilla. He variado mucho los golpes y él no pudo hacer su juego. Fui consistente y peligroso. Me sentí bien en el juego de ataque y también en defensa. Estuve bien. No hay secretos en la pista. Es por eso que estoy especialmente satisfecho de que él no haya aprovechado mis puntos débiles», dijo Federer tras el partido.

El suizo aspira a su primer triunfo en Montecarlo. Fue finalista en tres ediciones (2006, 2007 y 2008), pero en todas fue frenado por el español Rafael Nadal. «Rafa es claramente el gran favorito, aunque no le he visto jugar aún. Tiene un gran afecto por este lugar. Ganar el torneo seis veces consecutivas es muy difícil. Es una motivación especial para él aspirar al séptimo éxito. El tratará de dar lo mejor y será complicado vencerlo», agregó el helvético, que jugará en segunda ronda contra el ganador del choque entre el croata Marin Cilic y el español Pere Riba, que en su debut en Montecarlo logró superar la primera eliminatoria.

Riba, que remontó al italiano Potito Starace (4-6, 6-3 y 6-3), fue uno de los cuatro españoles que salieron airosos en la sesión del martes. El tenista catalán necesitó dos horas y once minutos para reconducir el encuentro y superar la ronda inicial de la competición en la que debuta.