Nadal se prepara desde hace días en una superficie muy similar a la que se encontrará a partir del 9 de agosto en el Masters 1000 de Toronto, donde arrancará una andadura que requiere su mejor versión. | Pere Bota

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El esfuerzo y la determinación son los valores que hacen posible que cualquiera puede lograr sus objetivos en suelo norteamericano y, además, son dos de los rasgos característicos de Rafael Nadal. Dos rasgos que acentuará en el mes que arranca hoy para acometer el triple desafío de Toronto, Cincinnati y Nueva York. Es cierto que el último tercio del curso arranca el 9 de agosto en Toronto, justamente la ciudad más europea de Canadá, pero el número uno del mundo acelera su preparación para seguir haciendo realidad sus sueños.

El Masters 1000 de Canadá devolverá a las pistas a las mejores raquetas del mundo y Rafael Nadal regresará a la competición tras haber disfrutado de unas vacaciones que comenzaron el 5 de julio tras alzar su segundo Wimbledon y acabaron el pasado sábado día 24. Tiempo justo para saborear los éxitos acumulados en tres meses de vértigo y necesario para encarar los próximos desafíos con garantías.

Entrenamiento

Para llegar en las mejores condiciones posibles Nadal se ejercita en Manacor de forma progresiva tras haber completado con éxito el tratamiento desarrollado por el médico vitoriano Mikel Sánchez. El tratamiento consiste en extraer el plasma del propio paciente para someterlo después a un proceso de centrifugado donde es enriquecido e inyectarlo después en el cartílago del mismo paciente. Una medida dolorosa en la aplicación que dejó buenos resultados tras el Masters 1000 de Montecarlo y que ha culminado con dos nuevas infiltraciones durante el período vacacional del mallorquín, que apuntala su preparación física y afina su puesta a punto en la pista antes de viajar a Toronto.

El Masters 1000 de Canadá, que alterna su sede entre Montreal y Toronto, llegará un poco pronto para el número uno del mundo, que ya sabe lo que es iniciar la gira norteamericana de final de curso con victoria.

Acumular buenas sensaciones será la gran misión para tratar de hacerse con dos trofeos que se la han resistido. Tras abandonar la única ciudad no estadounidense que forma parte de la NBA, será el momento de desplazarse a Ohio. Cincinnati no figura, de momento, en el historial de Nadal, que daría un paso más al ampliar su repertorio de Masters 1000. Ya es el jugador que más torneos de este nivel posee (18), pero más allá de ampliar sus registros puede cubrir otro hueco en su estantería. Y es que el mallorquín ya atesora seis de los nueve torneos que ocupan el segundo escalafón de la ATP y Cincinnati es uno de los que aún no figura en su haber.
La conexión se completará en Nueva York, donde el US Open reclamará su mejor versión.